mientrastanto.e Num. 46 del 04-2007

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La multinacional vaticana
El movimiento antiglobalización tiene a las corporaciones transnacionales como uno de sus enemigos principales.

Terrorismo y antiterrorismo en España
Hace unas semanas apareció en todos los periódicos del mundo una imagen de Ignacio de Juana Chaos, un miembro de ETA que se había declarado en huelga de hambre.

Notas para la Luna de Abril


El suicidio en España
En el año 2005, 1.909 personas encontraron la muerte mediante el suicidio.

Laicismo, educación y ciudadanía democrática
Manuel García-Morán Escobedo y José Manuel Barreal San Martín

La biblioteca de Babel
· Cornelius Castoriadis, Democracia y relativismo. Debate con el Mauss.

· Ermanno Rea, La dismissione.

· W.Reymont, La tierra de la gran promesa.

Foro de webs
· Plataforma contra el préstamo de pago en bibliotecas

Páginas amigas
· Nómadas
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El Viejo Topo
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La Insignia

Revista mientras tanto
· Contenido del nº 100
· Contenido del nº 101

 


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La multinacional vaticana

     El movimiento antiglobalización tiene a las corporaciones transnacionales como uno de sus enemigos principales. Luchar contra ellas es hacer frente a la desmesurada concentración de poder que atesoran sus dirigentes y a los efectos negativos que genera su búsqueda, a toda costa, del enriquecimiento. La responsabilidad de estas grandes empresas es diversa, en función del tipo de actividad que desarrollan pero, en todo caso, su impacto es importante.

     Propongo tomar a la Iglesia católica como lo que verdaderamente es. Una enorme multinacional. De hecho es posible que tengamos que considerarla la multinacional primigenia, pues su implantación planetaria se adelantó unos cuantos siglos a las grandes empresas mercantiles. Y sin duda sus pautas organizativas han sido copiadas, o han servido de aprendizaje y reflexión a las grandes mentes de la economía de la empresa (al igual que muchos estrategas militares modernos aprendieron de la experiencia de Julio César o Napoleón). Hace pocos días, un experto internacional en marketing entrevistado en las páginas de La Vanguardia ponía el ejemplo del Vaticano por su capacidad de generar una marca local, con su olor, su música, sus rituales… entrando por los cinco sentidos. ¿Qué otra cosa sino propaganda son los excesos dorados del barroco, claramente opuestos a la austeridad protestante?

     Si algo diferencia a la Iglesia del resto de multinacionales no es su organización compleja, su afán de expansión universal, sino el tipo de actividad en la que pretende alcanzar la hegemonía. No es que la iglesia desdeñe la riqueza (aunque su discurso sobre la pobreza pueda parecer lo contrario), sino que esta se sitúa en un plano más accesorio. Su objetivo principal no parece ser otro que conseguir el control de los comportamientos individuales, especialmente en aquellos aspectos más íntimos como el de la sexualidad o el control de la vida. Su conocida misoginia no resulta baladí. El control de la sexualidad, la reproducción humana y la vida está en el centro de la lógica del patriarcado. Y la Iglesia Católica es, al menos en las sociedades donde está implantada, uno de los pilares básicos del patriarcado. Basta comparar la laxitud y benevolencia con que la jerarquía eclesiástica aborda otro tipo de “pecados” (en especial la codicia) con el comportamiento radical con el que actúa cuando se trata de temas como la familia, la homosexualidad, o la eutanasia. Ahí no hay margen para los matices. El anatema suele ser fulminante. Excepto cuando los “pecadores” son los miembros de su propia burocracia, a los que se les toleran pederastrias y otros excesos a cambio de mantener el dogma. Porque para la Iglesia lo crucial es mantener una fuerte presencia en los espacios donde se genera ideología, como es la escuela o los medios de comunicación.

     El Vaticano está agitado. Son malos tiempos para promover la abstinencia sexual y decirle a la gente cómo debe morir. Hace tiempo que la Iglesia perdió la batalla con la ciencia y ésta ha dotado a la humanidad de medios que permiten un cierto control sobre decisiones vitales. No es casualidad que algunas sectas religiosas vuelvan a la carga con pseudoteorías como el creacionismo para minar la fuerza de un enemigo ancestral. Aunque resulte paradójico, el consumismo capitalista ha jugado también su papel, al promover un modo de vida en el que la busca del placer a corto plazo, la promoción del “todo es posible en el mercado”, y la oferta de que es posible evitar el sufrimiento influyen sobre las percepciones y los comportamientos humanos. Por eso la Iglesia tiene un discurso anticonsumista. Y por ello los críticos al capitalismo debemos hilar fino en este campo, evitando la seducción de un falso aliado. Hay que combatir el despilfarro y la desigualdad inherentes al modo de vida del capitalismo maduro, pero ofreciendo respuestas que verdaderamente permitan a la gente gestionar su propio devenir vital. Y sin duda han sido las largas luchas emancipatorias de la humanidad, las demandas igualitarias de hombres y mujeres las que más han hecho por minar el insoportable cerco represivo con el que la burocracia eclesial ha intentado moldear el devenir individual. De ahí que todas las ideologías y todos los movimientos que han tratado de articular este esfuerzo emancipador (liberalismo, comunismo, anarquismo, feminismo, movimiento homosexual, etc.) hayan padecido en algún momento la feroz respuesta del aparato católico. No parece que en el largo plazo esta reacción haya tenido éxito, como lo expresa el dato irónico de que es en los países del sur de Europa, los tradicionalmente “católicos”, donde los comportamientos demográficos están más alejados del ideal de la procreación incontrolada que defiende el Vaticano.

     Reconocer a la Iglesia Católica como una multinacional peligrosa no supone situar a todos los creyentes en el mismo saco. Como toda gran construcción moral, la religión católica permite lecturas muy diversas y bajo la misma se arropan personas de distintos talantes. Y no es por tanto difícil encontrar en ese contexto tanto a personas verdaderamente comprometidas con la libertad y el bienestar humanos como a individuos que buscan un camino personal en, por ejemplo, las experiencias místicas. Muchas de estas personas han sido esenciales en los procesos de emancipación humana. Pero resulta patente que a menudo han sido estas personas las primeras que han experimentado en carne propia las reacciones represivas de su propia curia. Basta leer la historia de algunos de los grandes místicos españoles o analizar lo ocurrido con las figuras más prominentes de la “teología de la liberación”.

     Hoy la Iglesia vuelve a estar de Cruzada. Éste y no otro es el contenido de los principales discursos de Ratzinger: conseguir que la religión vuelva a estar en el centro de la política. Empezando por introducir la “esencia cristiana” en la constitución europea. Y sobre todo realizando implacables movimientos en aquellos países donde se están adoptando medidas que atentan a sus intereses. La reciente crisis del Gobierno italiano se explica en parte por los movimientos de senadores afines a la Iglesia. Y el principal resultado de la crisis no ha sido otro que eliminar del calendario legislativo un cambio en las leyes sobre matrimonios. En España esta intervención es directamente obscena, con una COPE que defiende abiertamente posiciones antidemocráticas un día sí y el otro más. La insoportable presión antidemocrática del Partido Popular tiene sin duda razones diversas, la principal la recuperación del gobierno. Pero uno de sus componentes más evidentes son los intereses de la Iglesia (que constituye además uno de los medios de enrolamiento al partido) en temas como la regulación del matrimonio, la presencia de la religión (católica por supuesto) en la escuela, su propia financiación o la regulación de la eutanasia. La movilización de la Iglesia ya le ha permitido sacar buenas tajadas, como el nuevo esquema de financiación pública, el generoso mantenimiento de la escuela concertada, o el mantenimiento del control sobre los profesores de religión (sentencia del Tribunal Constitucional incluida). Pero como al resto de multinacionales esto le parece poco y va a más. En el fondo, lo único que frenaría este empuje reaccionario sería la consecución de algún sistema de nacionalcatolicismo en el poder similar al de los clérigos chiís de Irán, o al de cualquier otro país donde la burocracia religiosa controla aspectos esenciales de la vida política.

     Hoy la multinacional vaticana se erige como una de las mayores amenazas a las libertades. No sólo por las ideas que propugna. También por pactar interesadamente con quienes dinamitan cualquier avance democrático. Su crédito es en parte posible por la tibieza y el temor de sus oponentes. Al menos desde los años setenta, la izquierda no ha sido abiertamente laica. Quizás porque en los años finales del franquismo todos debíamos gratitud a los muchos curas que a menudo con mucho valor nos prestaban infraestructuras básicas para la acción clandestina. O por el simple hecho que mucha gente de la izquierda provenía de corrientes cristianas progresistas con las que seguía manteniendo vínculos. O simplemente porque este fue otro de los grandes temas que quedó aparcado en busca de tiempos mejores. Pero hoy, que muchas de las demandas “morales” de la sociedad son básicamente laicas y que la Iglesia Católica está jugando un papel de primera línea en el ataque a las libertades, resulta imprescindible recuperar la exigencia de la separación Estado-Iglesia, de defender en todos los terrenos unos derechos que nos protejan del poder de una de las multinacionales más poderosas y persistentes.

[Albert Recio]

 

Terrorismo y antiterrorismo en España

     Hace unas semanas apareció en todos los periódicos del mundo una imagen de Ignacio de Juana Chaos, un miembro de ETA que se había declarado en huelga de hambre. En la foto se veía a un hombre tumbado en una cama de hospital, atado por sus extremidades, rodeado de tubos y tremendamente escuálido: con los huesos de las costillas como si quisieran salírsele del pecho y el vientre completamente hundido.

     La historia que hay detrás de esta fotografía es la siguiente: De Juana Chaos había sido juzgado a finales de los años ochenta y condenado por 25 delitos de asesinato a una pena de 3000 años de cárcel. No obstante, el sistema penal entonces vigente no permitía que el tiempo de estancia en prisión superara los 30 años. Además existían una serie de beneficios penitenciarios que se aplicaban de forma automática. El caso es que hace unos seis meses, después de cumplir 18 años de cárcel, a De Juana Chaos le correspondía, de acuerdo con la ley, ser puesto en libertad.

     Eso causó un gran escándalo, alentado por el Partido Popular y por algunas asociaciones de Víctimas del terrorismo instrumentalizadas por esa formación política. Entonces, el Partido Socialista cometió un tremendo error. En lugar de respetar los principios del Estado de Derecho de los que continuamente habla, ideó una maniobra jurídica totalmente ilegítima: se encargó al fiscal que montara una nueva acusación contra De Juana para poder mantenerlo en la cárcel.

     Como el etarra había escrito dos artículos en un diario vasco llamado Gara en el que insultaba a diversos directores de prisiones y autoridades le acusaron de “amenazas terroristas” y lo condenaron ¡a 15 años de prisión!

     La sentencia condenatoria no se sustentaba de forma alguna. El delito de amenazas terroristas (ya de por sí criticable) está pensado para aquellos casos en los que alguien señala un “objetivo” (un confidente de la policía, un concejal, un juez) para que ETA lo mate. Pero aquí no había nada de eso, pues las personas mencionadas eran perfectamente conocidas por la organización terrorista y los artículos no suponían una amenaza suplementaria para su seguridad. Como respuesta a este montaje, De Juana inició una huelga de hambre, que 100 días después le llevó al estado en el que aparecía en la fotografía, a pesar de que se ordenó que fuese alimentado por la fuerza a través de una sonda.

     El 12 de febrero de 2007 el Tribunal Supremo dictó una sentencia rebajando la condena de De Juana (dictada por un tribunal inferior) a 3 años de cárcel. Dado el tiempo que ha permanecido preso ya y el estado de salud en que se encuentra, se puede autorizar que De Juana siga cumpliendo condena en su domicilio bajo vigilancia policial. Y eso es lo que han hecho las autoridades penitenciarias el 1 de marzo. De Juana ha abandonado la huelga de hambre inmediatamente.

     Los dirigentes del PP han reaccionado diciendo que Zapatero ha cedido al “chantaje” de ETA y convocando manifestaciones y concentraciones en las que se llama “asesino” al Presidente del Gobierno español. Esa actitud es una buena muestra del doble juego del partido conservador español en el tema del terrorismo desde que perdió las últimas elecciones.

     Esa actitud está condicionada por los hechos de los días 11 a 14 de marzo de 2004. Tras el atentado terrorista del día 11 y en vísperas de las elecciones generales, el PP intentó engañar a los ciudadanos haciéndoles creer que éste había sido obra de ETA, cuando en realidad lo habían provocado los extremistas islamistas. El descubrimiento de la superchería les hizo perder unas elecciones que tenían prácticamente ganadas y desde entonces no han dejado de cuestionar la legitimidad del gobierno de Zapatero con todos los medios a su alcance. Esa situación proseguirá mientras los cargos dirigentes del PP sigan estando ocupados por quienes intentaron engañar al pueblo español. Es la única manera de evitar que se les puedan exigir responsabilidades y ellos lo saben. Por eso han escogido una estrategia tendiente a maximizar las probabilidades de ganar las próximas elecciones obteniendo votos como sea, con la mentira, la difamación, la conspiración y la manipulación. Es la única baza que les queda. De nosotros depende que no consigan ganar la partida.

[José Antonio Estévez]

 

Notas para la Luna de Abril

Afganistán

     La guerra se ha recrudecido en Afganistán. Sean los talibanes, sean otros “señores de la guerra” —señores feudales, en realidad; la afgana es una sociedad premoderna—, combaten a los invasores y al gobierno títere de los norteamericanos. La superioridad de éstos para las grandes operaciones militares disminuye cuando se tienen que enfrentar a tácticas guerrilleras. A diferencia de los talibanes contra los rusos, cuando les apoyaban los americanos, los resistentes afganos no cuentan con mucho apoyo exterior, pero alguno encontrarán, pues los americanos se han creado demasiados enemigos; la guerra puede hacerse endémica, interminable.

     Las tropas españolas que hay en Afganistán están allí debido a la pertenencia a la Otan, pero oficialmente llamadas a reconstruir un poder estatal civil. Si la guerra se recrudece, la naturaleza de la misión cambia.

     Izquierda Unida, por boca de Llamazares, ha invitado al gobierno a reconsiderar la presencia en Afganistán. Algo justo que hay que apoyar. Los soldados españoles no están allí en nuestro nombre, sino por el precario juego de equilibrios a que obliga al gobierno la pertenencia a la Otan.

     El Partido Popular también pregunta al gobierno por su presencia en Afganistán: con propósitos electorales, trata de crear la imagen de que Afganistán es lo mismo que Iraq.

     Pero entonces hay que exigirle, si quiere coincidir con lo que quiere la gente, que sea coherente y lleve su razonamiento hasta el final. ¿Está dispuesto el PP a apoyar la retirada de España de la Otan?

Navarra

     El Partido Popular ha montado un nuevo circo, una manifestación en Pamplona por un problema inexistente: la hipotética anexión de Navarra a Euskadi.

     Está visto a qué juega el PP: busca el voto de los desinformados por el procedimiento de calentarles la cabeza con cualquier cosa que se la pueda calentar. Que gente de Batasuna pida la incorporación de Navarra a Euskadi no es una novedad: ciertos nacionalistas vascos vienen haciéndolo desde la noche de los tiempos franquistas, y por tanto no es de ahora. Como tampoco es de ahora la previsión contenida en la Constitución de 1978 de una hipotética consulta popular sobre el asunto en Navarra, promovida por las instituciones navarras. El gobierno central ni contempla la cuestión ni puede hacer otra cosa que observar la constitución. Y en Navarra gobierna una sucursal política del Partido Popular. De modo que el comportamiento del PP resulta tan evidentemente manipulador que lo único asustante es lo que su actual equipo dirigente sería capaz de hacer en el supuesto de que volviera a gobernar.

     Por otra parte, y en mi modesta opinión particular, un referéndum sobre el asunto en Navarra tendría en todo caso un efecto clarificador. ¿Que Navarra quiere seguir siendo sólo y exclusivamente Navarra? Pues ésa sería la decisión adoptada democráticamente y no hay más que hablar. ¿Qué los navarros optaran —aunque resulta inverosímil— por la anexión a Euskadi? Pues otra decisión democrática que por cierto haría completamente inviable cualquier mayoría para un País Vasco independiente.

Presos en Cuba

     Por lo visto hay 75 presos políticos en Cuba. Cuya puesta en libertad es preciso reclamar. Aunque hay también otros presos en Cuba: los centenares de secuestrados de Guantánamo, pues no son otra cosa las personas allí presas sin garantía ni defensa legal alguna.

Benedicto XVI

     He tenido ocasión de examinar en la prensa una excelente fotografía de medio cuerpo de Benedicto XVI. Lleva una cruz de oro. Que cuelga de una buena cadena de oro. Ostenta el “anillo del pescador”, una joya de oro. La montura de sus gafas es de oro. Su reloj es de oro. Y lleva unos gemelos de oro en los puños de lo que parece ser una camisa.

Iraq

     Cuatro años de guerra de nunca acabar. Los Estados Unidos no pueden ni podrán ganar, pero sí pueden destrozar un pueblo entero. En las antípodas, Bush se hace fotografiar junto a unas niñitas vestidas de blanco para pedirle al congreso la aprobación de más fondos para más tropas.

Españolito que llegas al mundo…

     El Partido Popular ha conseguido lo que buscaba: poner en pie de guerra y articular de nuevo a la extrema derecha españolista. Hay nuevamente dos Españas y tal vez nunca ha habido una. Así lo muestran los símbolos franquistas y neonazis que menudean en las manifestaciones del PP. Multitudes histéricas, dispuestas a buscar cualquier pretexto para chillarle a Zapatero. Gentes que tratan de maniatar al gobierno y a la izquierda social, e incluso a la mayoría de los grupos parlamentarios, para que no pueda haber solución al problema vasco de una vez por todas. Para que no podamos, al menos, vivir en paz.

     La magnitud de ese desafío ha de encontrar respuesta. Ésta no puede consistir en un cheque en blanco para el gobierno. La crítica de sus insuficiencias y de aquéllas de sus políticas que son antipopulares no se puede omitir. Pero la brutalidad de la política adoptada por el partido de los corruptos —día sí día también se producen procesamientos de cargos públicos del PP, desde el ayuntamiento hasta el senado— obliga a plantear la vieja pregunta: ¿cuál es hoy el enemigo principal?. Y la respuesta está clara: hay que parar al PP.

[JRC, marzo 2007]

 

El suicidio en España

     En el año 2005, 1.909 personas encontraron la muerte mediante el suicidio. De ellas, 1.419 eran hombres y 490 mujeres (25,6 % mujeres y 74,3% hombres).

     El Instituto Nacional de Estadística (INE) desagrega los suicidios por grupos de 10 años, hasta que llega a los 60 años, caso en el que hace un paquete único de edad: ’60 y más’. Del total de suicidios consumados (los 1.909 referidos), 712 fueron de personas (510 hombres y 202 mujeres) clasificadas en ese grupo de ’60 y más’ (37’2% de los suicidios totales). La segunda franja de edad en la que se producen más suicidios varía en función del sexo: en el caso de mujeres, la segunda mayor cuantía se centra en la franja de edad 30-39 años (71 suicidios), mientras que en los hombres este segundo grupo corresponde a la franja de edad 40-49 años (236 suicidios).

     La información estadística ofrecida por el INE distingue entre suicidios de personas con hijos y suicidios de personas sin hijos. Nada sabemos, siguiendo este dato estadístico, más allá de la existencia del parentesco. Pese a esta limitación, y la otra limitación que deriva de aquellos casos en los que ‘no consta’ si había hijos o no, los datos señalan que en 2005 se suicidaron más hombres con hijos (467 —59,0%—) que sin hijos (324 —40,9%—). En el caso de las mujeres ocurre lo mismo. Se suicidan más mujeres con hijos (194 —69,2%—) que sin hijos (86 —30,7%—).

     Las causas del suicidio según la clasificación utilizada por el INE son: situación económica, situación afectiva, padecimientos físicos, padecimientos psicopáticos y ‘otras causas’, el resto es ‘no consta’. En 2004, la principal causa de suicidio fueron los padecimientos psicopáticos (455 personas). La segunda causa fue la situación afectiva (120 personas) y la tercera, los padecimientos físicos (90 personas).

     De estos 120 suicidios que según los datos estadísticos disponibles se debieron a la situación afectiva (es decir, a un conflicto afectivo), 95 fueron de hombres y 25 de mujeres. El 79,1% de suicidios de hombres por razones afectivas y 20,8% de mujeres.

     Que la segunda causa del suicidio sean las situaciones afectivas, plantea dos cuestiones que no deberían ser olvidadas: en primer lugar, la violencia que las personas ejercen sobre sí mismas (y en no pocas ocasiones primero sobre su entorno y luego sobre sí mismas) es parte de la violencia social y, en segundo lugar, esta violencia (que frecuentemente guarda relación directa con la violencia de género) ha de ser contemplada a la luz de la cultura social en la que se da.

[Antonio Madrid
(documentación a cargo de Sergio Tamayo)]

 

 

Laicismo, educación y ciudadanía democrática

     A propósito del libro de Antonio García Santesmases, Laicismo, agnosticismo y fundamentalismo. Biblioteca Nueva, Madrid, 2007

Por Manuel García-Morán Escobedo y José Manuel Barreal San Martín

     Comienza a ser habitual el desayunar a diario con noticias referentes a problemas que giran en torno a las relaciones existentes entre la Iglesia y el Estado: financiación de aquélla, despidos de profesores de Religión por situaciones que tienen que ver más con su vida privada que con la laboral, financiación con fondos públicos de los colegios concertados católicos (con su capilla e ideario incluido), peticiones por parte de los obispos de objeción de conciencia a la asignatura de Educación para la Ciudadanía, manifestaciones contra la LOE, los matrimonios homosexuales y todo un sinfín de condenas de índole inquisitorial e impropias de una sociedad democrática, en las que para los señores de la Conferencia Episcopal hay un claro responsable: el laicismo y los sectores laicistas de nuestro país, máximos responsables del totalitarismo y relativismo existentes en nuestra sociedad.

     Cuando uno intenta acercarse al debate actual en torno a estos temas surgen de inmediato ciertas preguntas: ¿en qué consiste realmente el laicismo? ¿Cuál es el verdadero significado de este término que parece tan peligroso cuando lo oímos referir por boca de estos señores? ¿A qué obedece su mala prensa? ¿Qué es lo que postula realmente?

     Lo primero que habría que dejar constancia a la hora de responder a estas preguntas es que hablar de laicismo es hablar de un término bastante desconocido y mal interpretado en nuestro país, algo que bien pudiera explicar nuestra propia historia, pues exceptuando el breve período histórico que supuso nuestra II República, ha venido marcada en gran medida por un claro dominio oficial de la religión y moral católica en el ámbito político, cultural y educativo.

     En su último libro de reciente aparición y que lleva por título «Laicismo, agnosticismo y fundamentalismo», el profesor de Filosofía Política de la UNED y conocido ex portavoz de la corriente Izquierda Socialista Antonio García-Santesmases, que asistirá el próximo 29 de marzo a La Felguera invitado por el Foro de la Escuela Pública para presentar dicho libro, trata de aclarar conceptos y de profundizar en el debate en torno a la preservación y defensa del laicismo frente a los problemas más relevantes del mundo actual.

     Una de las cosas que Santesmases deja claro a lo largo de su libro es que el laicismo no se circunscribe únicamente a las relaciones entre Iglesia y Estado o al tema de la enseñanza de la religión en las escuelas públicas, sino que es algo que va más allá: la reivindicación de unos valores y de un proyecto de sociedad basado en la convivencia que puedan poner freno —y hasta presentarse como alternativa— a los dos fundamentalismos que hoy presiden la escena internacional: el fundamentalismo norteamericano y el fundamentalismo islámico. Se trata de reivindicar lo que considera lo mejor del legado ilustrado, el ideal republicano, laico y humanista frente a las reivindicaciones del neoliberalismo económico, del neoconservadurismo y del neoimperialismo hoy hegemónicos, y que al igual que el dogma religioso suponen un obstáculo para la autonomía y libertad de pensamiento, así como para que los individuos se sientan partícipes de los destinos de la comunidad.

     Premisas estas imprescindibles para el ejercicio de la ciudadanía en lo que debería ser una sociedad democrática. Junto al llamado «retorno de la religión» también están los grandes poderes económicos que merman las posibilidades de la acción política, el margen de maniobra de los estados y la calidad de la propia democracia. Se trata, en cierto modo, de una nueva forma de alienación que también impide el desarrollo autónomo de los individuos al alejarles cada vez más de la posibilidad de ser dueños de su destino.

     Pero para poder entender y hablar de esta alternativa, de este proyecto ilustrado laicista capaz de dar una respuesta al discurso dominante, nada mejor que echar la vista atrás y hacer una lectura de todo lo ocurrido en el siglo XX. De esta manera podremos rescatar al laicismo de esa tergiversación sistemática realizada sobre sus fundamentos, identificándolo con el totalitarismo y el relativismo posmoderno, algo difícilmente asumible desde su propia tradición. Una tradición que, por el contrario, se caracteriza ante todo por la libertad de conciencia y la igualdad de todos ante la ley; por garantizar la neutralidad del poder político, la autonomía de la persona y la libertad de pensamiento.

     Se trata, en definitiva, de evitar la tutela de la Iglesia sobre la sociedad; requisito indispensable para poder hablar de una sociedad democrática. Y el instrumento básico del que debe valerse dicha sociedad para lograr esa autonomía individual que nos permita ejercer nuestra ciudadanía es la escuela pública; escuela que tendrá como ideal ético la formación de futuros ciudadanos autónomos, capaces de elegir y gobernarse a sí mismos. Para ello, dicha escuela debe educar a partir de dos principios básicos: de una parte, enseñar conocimientos que sean verificables y aceptados científicamente; y de otra, sobre aquellos valores consensuados, sobre las pautas éticas aceptadas y no sobre aquellos valores que tienden a segregar y diferenciar, evitando así encontrarnos con el problema de tener que dividir al alumnado en razón de las convicciones y creencias de sus familias.

     De especial relevancia e interés es la manera en que Santesmases analiza y enfoca el problema del laicismo, educación y democracia en referencia a nuestro país: tras un pertinente y breve recorrido histórico a partir de la II República, va dando un repaso a los diferentes momentos históricos hasta llegar a la actualidad, con las consabidas problemáticas planteadas en torno a la cuestión escolar, la cuestión religiosa en la Constitución, los Acuerdos con la Santa Sede que van a crear y están creando ya problemas con otras confesiones religiosas en una sociedad cada vez más multicultural y multirreligiosa. Problemas que, como bien señala nuestro autor, nos llevan a alejarnos cada vez más de esa unidad respetuosa con la diversidad. Tras reivindicar el laicismo como respuesta a estos problemas, señala los nuevos retos a los que éste se enfrenta, como es el dar respuestas a dos grandes cuestiones: ¿cómo organizar internamente la convivencia?, ¿cómo responder ante los desafíos del actual orden internacional? Preguntas cuya respuesta, una vez más, nos conducen necesariamente a hablar de escuela pública laica y de una Europa laica.

     Quisiéramos concluir este artículo haciendo nuestras las siguientes palabras con las que Antonio Santesmases concluye el primer capítulo de su libro:

     «El laicismo no resuelve todos los problemas que plantea una sociedad crecientemente desigual, pero sí ayuda a preservar principios vinculados a lo mejor de la tradición ilustrada. (É). Porque el laicismo por sí mismo no conduce a una “buena sociedad”, pero sin él no podemos hablar de esa «”buena sociedad”».

Manuel García-Morán Escobedo y José Manuel Barreal San Martín son miembros del Foro por la Escuela Pública.


 

 

La biblioteca de Babel

Cornelius Castoriadis
Democracia y relativismo. Debate con el Mauss
Introducción de J.L. Prat; trad. de M. Díaz; Trotta, Madrid, 2007.

     Este librito recoge una discusión de C. Castoriadis con miembros del grupo MAUSS (Mouvement anti-utilitariste en sciences sociales), entre los que figuran A. Caillé, Ch. Mouffe, S. Latouche y otros. Resulta interesante para completar la visión de la democracia

en Castoriadis y para la crítica de las llamadas concepciones “procedimentales” de la democracia. Tiene la particular gracia de que gracias a la excelente traducción de Margarita Díaz se lee muy bien.

[J.-R.C]

 

Ermanno Rea
La dismissione
RCS libri, Milano 2002.

     Sólo excepcionalmente recomendamos lecturas editadas en lenguas no peninsulares, pero en este caso vale la pena, sobre todo porque no se atisba aún una traducción de este libro al castellano. Se trata de un gran relato —seguramente el relato— del desmantelamiento industrial determinado por las políticas neoliberales. El escritor Ermanno Rea se ha basado para trazarlo en muchas horas de conversación con un obrero industrial especializado que, desde abajo, ha llegado a convertirse en jefe de mantenimiento de una gran instalación. El libro esta escrito desde abajo y con la óptica de abajo.

     La fábrica es la planta de la colada continua de la Ilva, la inmensa acería de Bagnoli, junto a Nápoles, esto es, la gran fábrica del sur, la joya de su truncada industrialización, que, pese a ser rentable y eficiente, queda condenada desde Bruselas a la inactividad y al cierre, con

todas sus consecuencias. Algunas de las instalaciones más modernas se venden, y en particular la planta de colada continua ha de ser desmontada porque la han comprado los chinos. El libro se articula sobre este final de la gran fábrica que ha de ser desmantelada; sobre los habitantes de Bagnoli, sobre las vidas de los últimos trabajadores que, como hicieron sus padres, tíos y abuelos, han trabajado en la acería y han vivido al lado de sus instalaciones; que han participado en sus luchas y en sus desastres. Y el libro, un relato que se adensa e interesa cada vez más a medida que avanza, nos muestra la interioridad del mundo industrial, la conciencia, los sentimientos y las reflexiones de los trabajadores, que ven desaparecer sin motivo razonable sus puestos de trabajo. Una historia obrera en este fin del mundo, más real que cualquier literatura “realista”. Si podéis no os lo perdáis.

[J.-R.C]

 

 

W.Reymont
La tierra de la gran promesa
Editorial Belacqua

     Hace años nos impactó el film de L. Wajda sobre los orígenes del capitalismo polaco en la ciudad de Lodz. El guión de esta película se encontraba en la novela realista del mismo título, escrita en 1899 por W. Reymont (que alcanzaría el premio Nobel de Literatura en 1924). Se trata de un texto que no tiene desperdicio, pues constituye un extenso fresco en el que se detallan las formas de vida, los anhelos, los comportamientos de una burguesía que se enriquece a costa del desprecio de la clase obrera y de cualquier otra cosa que pueda suponer una traba a su enriquecimiento. La codicia es el motor de toda su actividad. En los personajes de la novela uno encuentra retratados los mismos comportamientos que hoy

distinguimos en los cínicos y amorales individuos que rigen las grandes empresas (como esos presidentes de banco que consideran normal una renta anual de 9,77 millones de euros). Aunque algunas cosas han cambiado, el retrato de Lodz es un plano de la matriz de nuestra sociedad. Incluso al final, uno de los personajes centrales, cuando descubre la vaciedad moral y sentimental de su proyecto, decide apostar por la filantropía como salida a su conflicto vital. Más o menos como Bill Gates o Warren Buffet. Quizás no es un tratado de economía. Pero el poderoso retrato de este microcosmos convierte esta lectura en totalmente recomendable.

[A.R.A.]

 

 

Foro de webs

Plataforma contra el préstamo de pago en bibliotecas

Web: noalprestamodepago.org

     En esta web se recoge la información sobre la campaña de resistencia frente al nuevo canon con el que se pretende gravar en España el préstamo de libros en bibliotecas públicas. Esta medida es fruto de una fuerte sanción económica aplicada por el Tribunal Europeo de Justicia al Estado español por no trasponer la Directiva europea que contempla este gravamen.

 

 

PÁGINAS-AMIGAS
Nómadas
Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas

www.ucm.es/info/nomadas
El Viejo Topo
www.elviejotopo.com
La Insignia-
www.lainsignia.org

 

 

Revista mientras tanto

Contenido del número 100

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Otoño 2006

100

CARTA DE LA REDACCIÓN
Los cien primeros números de mientras tanto

ARTÍCULOS
UN CUARTO DE SIGLO DESPUÉS. DEL COMPÁS DE ESPERA A UNA NEBULOSA INCIERTA
Miguel Candel

TIEMPO DE CONTRARREVOLUCIÓN
Juan-Ramón Capella

SOCIALISMO Y ALTERNATIVAS AL CAPITALISMO. SUGERENCIAS PARA EL DEBATE
Albert Recio

¿CUÁL ES LA HERENCIA Y CUÁL ES EL FUTURO DEL ECOLOGISMO?
Joaquim Sempere

POR UN ECOLOGISMO DE LA RAZÓN
Ladislao Martínez

POR QUÉ LUCHAR
Jorge Riechmann

LAS FLAQUEZAS DEL CONSENSO AMBIENTALISTA Y EL DILEMA DEL ECOLOGISMO
Ernest García

TRABAJO PRODUCTIVO/REPRODUCTIVO, POBREZA, Y LA GLOBALIZACIÓN DE LA REPRODUCCIÓN
Lourdes Benería

HUNGRÍA EN 1956: LOS LÍMITES DE LA DESESTALINIZACIÓN
Josep Fontana

RESEÑA
828, modelo para armar. A propósito de la historia cultural rusa
por Josep Torrell

CITA

 

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Contenido del número 101

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Invierno 2007

101

NOTAS EDITORIALES
El proyecto de Ley de Memoria histórica
Quim Sempere
Corrupción y delincuencia económica
Albert Recio

ARTÍCULOS
LAS RAZONES DEL TERRORISMO ‘GLOBAL’
Danilo Zolo

CÉSARES AMERICANOS Y CATONES ISLÁMICOS
Domenico Losurdo

ESTADOS UNIDOS SABE MATAR, PERO MATA MEJOR CON BOMBAS DE URANIO
Ernesto Carmona

LAS OTRAS VIOLENCIAS EN EL MUNDO, UN RETO PARA EL MOVIMIENTO POR LA PAZ
Tica Font

LA GRAN MURALLA. ALGUNAS TESIS SOBRE EL CAPITALISMO GLOBALIZADO EN CHINA
Ángel Zaragoza

EL VIETNAM HACIA DENTRO
Giaime Pala

SOBERANÍA ALIMENTARIA
Ernest Cañada

SOBRE LA PENA DE MUERTE
Karl Marx

DOCUMENTO
CÓMO DESMONTAR LOS CUATRO PILARES DEL NEOLIBERALISMO Y CON QUÉ SUSTITUIRLOS
Discurso de Álvaro García Linera


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