NOMADAS.2 | REVISTA CRITICA DE CIENCIAS SOCIALES Y JURIDICAS | ISSN 1578-6730

De acróbatas y otra mala gente
[Ramón J. Soria Breña]

Emil E. Cioram hablaba de “la caída en el tiempo”, cierta división entre “escéptico y bárbaros” que podría ser similar a la de “apocalípticos e integrados“ de Eco o “nómadas y sedentarios” de Ibañez –tomado prestado de Derrida -. Y es curioso que en los foros “populares” sobre teletrabajo nos autodenominemos nómadas –precisamente nosotros los teletrabajadores que no movemos el culo ni para ir a la oficina aunque la red nos engañe mientras paseamos por Boston buscando un libro o tomemos un café con un amigo berlinés, pero quizá por eso, por la contradicción de tener el cuerpo sedentarizado y los dedos nómadas, me doy cuenta de esa caída, esa carrera hacia abajo –o hacia arriba- en 90º, esa necesidad matemática, vital, pecuniaria, ¿afectiva? De orientar la vida, el grueso de la vida a un fin, un objetivo, una meta dichosa –de dicha y de molestia- y aplazar las otras vidas, los otros futuros probables, “los pasados futuros probables” decía Emil. Y no estoy hablando esta vez de vida familiar, sexo aventurero, aficiones diversas o elogios de la bendita pereza sino de los otros “itinerarios del ser” –que decía María Zambrano-, esas otras veredas vitales que se han ido llenando con los años de zarzas y de olvido, de amnesia voluntaria, renuncia agria y ortigas selváticas, eso que quisimos ser, pero también soñar, fabular, sentir, conocer y pensar. Ya sé, nos podemos defender con el rollo de Machado “caminante no hay camino”, con la coña psicologísta de que “hay que evitar la dispersión”, con la mierda posibilista de que hay que coges siempre el mejor –por probables- de los caminos posibles o la rancia melodía parareligiosa del destino, pero no cuela, sabemos que algo cruje a veces, que en algunos momentos, de improviso. , Sin anunciarse, sentimos que caemos por el tiempo y el vuelo no dura siempre sino que hay un sueño por ahí abajo en el que nos destriparemos.

Aunque peor lo tenemos los nómadas, los que no hemos escogido ni siquiera un camino, los que fuimos por varios sin demasiada convicción y enseguida decidimos no tener norte, vaguear aquí y allá, caer quizá un poco más despacio. Nómadas con el pensamiento, el trabajo, la vida, poco aplicados, perseverantes, productivos, rentables, nadie nos engaña con el halago, la promesa, la palmada, el futuro, pero tampoco nosotros mismos, siempre con el culo al aire, sin esperar nada. Desde el margen los placeres son pequeños y humildes pero duran más, la única ventaja; carpe diem, decían los juglares en aquel tiempo con una esperanza de vida de menos de cuarenta.

Velocidad y eficiencia, poder hablar con muchos de muchas cosas en poco tiempo, ahorrar tiempo, todo eso es la red en la que nomadeamos pero no se porqué siempre recuerdo el tufillo de la historia de  “Momo” de M. Ende, los hombres grises aquellos que gestionaban el tiempo ahorrado por la gente.

¿Sabías que hay muchos videojuegos “de pesca”?, ¿Y que tienen mucho éxito entre los pescadores yanquilandios?. Dentro de poco, cuando lo del ciberespacio y la realidad virtual se perfecione y popularice …

Pero siempre hay alguien, unos cuantos que lo hacen sin preservativo, comen pollo alimentado con grano, filetes de buey sin hormonas, salmón salvaje, pan de horno de leña, naranjas sin pesticidas.

Siempre hay alguien, unos cuantos que no necesitan ordenador, ni despertador, ni leen a Zambrano o Cioran, se ríen con la boca abierta y dicen esas gilipolleces que aplauden todos.

Siempre hay alguien, unos cuantos, que no se “caen en el tiempo”. Son los dueños del pozo, de los caminos, las autopistas (de asfalto y de la información) y de nuestra etiqueta con código de barras que pode “nómadas”, fecha e caducidad…. , colorantes, conservantes…marca registrada…


COLABORACIONES - COPYRIGHT | SUGERENCIAS | REGISTRO DE LECTORES | LISTA E-MAIL | FORO

<<< NÓMADAS.2