ZP
Primeras
nubes
El gobierno de ZP echó a andar con algunas
importantes decisiones esperadas: retorno de los soldados de Iraq,
gobierno paritario, y una actitud de diálogo. Pero ya aparecen las
primeras nubes encargadas de recordarnos lo que es un gobierno de este
Psoe convertido en un partido atrápalotodo, más populista que
obrero. Que ni siquiera hace una política socialdemócrata en serio -para
eso ya está ahí Izquierda Unida, en el antiguo sentido de la expresión-
sino una política que acabará por apagar los entusiasmos que suscitó la
victoria popular.
Aquella victoria la logramos todos y no
sólo el Psoe: echar del gobierno al que se dice -la mentira hasta en el
nombre- Partido Popular (el PP es un partido decididamente
antipopular).
Una primera nube sobre ZP es la
convocatoria de una reunión del Pacto Antiterrorista sin ampliarlo a los
demás grupos políticos. Eso revela que de momento ZP prefiere, en lo
tocante al antiterrorismo, el acuerdo con el PP a un acuerdo con todas
las fuerzas políticas. Que se ilegalice a HZ no es tampoco una buena
noticia, sino todo lo contrario, desde el punto de vista de la salud
democrática del sistema político.
Otra nube, o nubarrón, es el abandono a su
suerte del Polisario en el afán por mejorar la relación con Marruecos
entorpecida por Aznar. Ésta es una vergüenza que casa mal con la
pretensión de realizar una política internacional basada en
principios.
Más nubosidad cuando este gobierno no ha
sido capaz de cerrar el grifo al despilfarro de dinero público en la
boda del heredero de la corona, ni haber modificado el planteamiento
escenográfico de esa celebración, más propio del nacionalcatolicismo que
de los valores laicos constitucionales. ZP ha tolerado un teatro de
estado inconsistente con un país donde muchas familias tienen
dificultades para llegar a fin de mes.
El intento gubernamental de ponerse de
acuerdo con el PP para limitar a la institución del Senado y a la
elección directa de los alcaldes las reformas del sistema constitucional
y político parece una simple operación de revoque de fachada. Los
problemas que tiene planteados la democracia en andrajos que han dejado
González y Aznar no se resuelven sin un avance substancial del proceso
de democratización que levante las hipotecas existentes. Y eso va mucho
más allá de los proyectos que deja entrever el gobierno ZP.
Y los más inmediatos nubarrones, que
anuncian tormenta, son las buenas migas del gobierno con el proyecto de
lo que llaman constitución europea. Aquí el movimiento
altermundista tiene que plantarse. Una construcción europea basada en la
sola ampliación del mercado, pero no en la construcción de instituciones
efectivamente democráticas, es un escarnio. Merece el rechazo y la
desobediencia. Como europeos, no somos ciudadanos. El Parlamento europeo
tiene escasísimas atribuciones y casi ninguna capacidad de control. Y es
lo único europeo que votamos. Los derechos sociales no quedan
garantizados en ese proyecto pseudoconstitucional de tecnócratas
calificados de "notables" (algunos son notablemente rapaces). Esta
Europa otanizada, que permite a Estados Unidos sustraerse al Tribunal
Penal Internacional, con las consecuencias de todos conocidas, es en
realidad la Europa despreciable. La que queremos no es ésta. Tampoco es
lo nuestro el futuro "ejército europeo" que se trama a espaldas de los
ciudadanos de España, Italia, Francia, Alemania, Holanda A efectos
europeos no somos ciudadanos sino simples súbditos.
Demasiadas nubes en poco tiempo. Y eso
que, por la cortesía acostumbrada en estos primeros pasos, no se ha
hablado aquí de política económica. [J.R. Capella, mayo de
2004]
L a
ampliación
de la Unión Europea hacia el
Este
El pasado día 1 de mayo se incorporaron
diez nuevos países a la Unión Europea. Con la excepción de Chipre y
Malta, todos formaban parte del antiguo "bloque soviético". En otro
lugar he señalado que esta ampliación tiene un componente
"neocolonialista" y que no ha habido propiamente negociación, sino
imposición unilateral de las condiciones de adhesión.
Los resultados de esa política egoísta han
sido cuantificados. Los indicadores acerca de la calidad de vida en los
países del Este europeo son netamente negativos: aumento del desempleo,
incremento de los precios, pérdida de poder adquisitivo de los salarios,
aumento de personas viviendo por debajo del umbral de la pobreza; pero
también incremento de la mortalidad infantil, disminución de la
esperanza de vida y reaparición de enfermedades que parecían
definitivamente erradicadas. Las condiciones para el ingreso en el "club
de los selectos" han sido realmente duras.
No obstante, no existen evidencias de que
se vaya a producir una convergencia real exclusivamente como
consecuencia de la integración económica y de los mecanismos de mercado.
Por ello, la ampliación no garantizará un progresivo acercamiento de los
niveles de renta y riqueza de los países del Este al de los Quince.
Además, el Presupuesto comunitario ha quedado congelado en un 1'27 del
PIB, lo que supone en la actualidad unos 90.000 millones de euros. Esto
significa que un mismo volumen de fondos comunitarios con finalidad
redistributiva deberá ahora repartirse entre un número mayor de
países.
Por su parte, los gastos agrícolas también
se han estabilizado en unos cuarenta y tres mil millones de euros,
quedando congelados hasta el año 2013, de acuerdo con la resolución del
Consejo de Ministros de 29 de septiembre de 2003. Esto significa un
handicap importante para unos países en los que el sector agrario
ocupa a nueve millones y medio de personas y que tendrá que competir con
la moderna agricultura de los estados occidentales. No sólo se trata de
que sean más países a repartir, como en el caso de otras partidas
presupuestarias, sino también de que los países del Este estarán
excluidos de entrada de determinados subsidios agrícolas, como las
ayudas directas.
Por lo que respecta a los trabajadores,
éstos no podrán emigrar y establecerse libremente en los países del
Oeste de la Unión Europea, es decir, no serán titulares de uno de los
derechos que configuran el núcleo del mercado único y de la ciudadanía
europea: los países occidentales temen una avalancha de emigrantes del
Este. Por eso, durante las negociaciones para la adhesión, Alemania y
Austria lucharon por limitar durante siete años la admisión de
trabajadores polacos, eslovacos, letones y checos. De acuerdo con la
solución finalmente adoptada, cada Estado miembro puede restringir el
acceso de trabajadores del Este durante dos años, ampliables a tres, sin
justificarlo. A partir del 2009, será necesaria la autorización de la
Comisión.
El apoyo a la ampliación ha disminuido
entre la población de la Unión Europea, manifestándose a favor sólo un
47% de la misma. Han empezado también a darse brotes xenófobos, que
dibujan escenarios en los que miles de gitanos procedentes del Este se
instalan en nuestros países para aprovecharse de los servicios sociales.
Estos hechos han determinado que algunos países como el Reino Unido
hayan anunciado que adoptarán restricciones. Otros, como Holanda, ya lo
han hecho, limitando a 22.000 el número de trabajadores del Este que
piensan inicialmente admitir.
Por tanto, aunque los países del Este
hayan tenido que aceptar las obligaciones impuestas por los tratados de
adhesión y por el "acervo" comunitario (las ochenta mil páginas de
normativa europea), sus ciudadanos no entran en pie de igualdad en la
Unión: sus agricultores no tendrán subsidios y sus trabajadores no
tendrán derecho a establecerse en occidente. Serán ciudadanos europeos
de segunda clase. [J.A. Estévez]
M
ercenarios en Irak
Durante la semana del 12 de abril se
produjo el secuestro de cuatro italianos en Irak y posteriormente el
asesinato de uno de ellos. Los secuestrados eran mercenarios contratados
por una firma norteamericana. Pero el gobierno y muchos medios de
comunicación italianos los han tratado como héroes. Ahora ya tienen una
razón para que estén allí los soldados italianos: vengar la muerte de su
compatriota. Las guerras acaban legitimándose a sí mismas. Una vez que
se ha invadido un país ya no se puede uno marchar, porque eso sería un
acto de cobardía. Por suerte, Zapatero ha tenido reflejos y ha ordenado
la retirada antes de que haya una masacre de soldados
españoles.
En cualquier caso, el secuestro de los
italianos ha puesto sobre la mesa un nuevo problema: el de la gran
cantidad de "soldados de fortuna" contratados por empresas de seguridad
que están operando en Irak. Se habla de unos quince o veinte mil. Y
realizan no sólo tareas de guardaespaldas para directivos de
multinacionales, sino también misiones auténticamente bélicas por
encargo del Pentágono o del Departamento de Estado
norteamericano.
Se trata de una forma de
"externalización", que limita el número de "víctimas", pues los
mercenarios, aunque sean estadounidenses (que muchos no lo son) no
vuelven a su país envueltos en la bandera. También aminora las
dificultades políticas de incrementar los contingentes: en lugar de
solicitar una autorización al Congreso para enviar más tropas, se
contrata a una compañía privada para que lleve a cabo una serie de
operaciones militares (entrenamiento de policías iraquíes, defensa de
determinadas instalaciones o escolta de los convoyes de suministro). El
mismo proceso de externalización que ha tenido lugar en el sector de la
producción industrial se está dando, pues, en el sector
militar.
Por otro lado, se trata también de una
privatización de la guerra misma. La imagen de empresas multinacionales
armadas con ejércitos de mercenarios y lanzadas a la conquista de un
país no parece ya una novela de ciencia ficción. En Irak, en parte, eso
está ocurriendo ya en estos momentos. Y las firmas de seguridad están
solicitando que se permita a sus hombres disponer de equipo militar
pesado y de apoyo aéreo propio. La feudalización avanza, pues, a marchas
forzadas. Ya no sólo se ha disgregado la soberanía, sino que los propios
ejércitos se están convirtiendo en privados. ¿Hasta dónde llegará esto?
¿Viviremos una nueva Edad Media en la que tendremos que jurar fidelidad
a una multinacional a cambio de su protección? Las perspectivas son
terribles a poco que uno deje volar la imaginación.
Mientras tanto, los ciudadanos italianos,
con la misma sensatez que los españoles, siguen pidiendo a su
Presidente, Berlusconi, la retirada de las tropas de Irak. Se lo piden
con múltiples banderas multicolores con la palabra "paz" colgadas de los
balcones. Se lo piden también en concentraciones como la del 25 de
abril, día de la liberación de Italia. Retirarse de Irak no es un acto
de cobardía, sino un acto de justicia. Se trata de liberar a una
población que fue invadida en base a mentiras y que ahora es masacrada
por los mismos que dijeron que iban a liberarla del dictador que la
oprimía. [J.A. Estévez]
L as
torturas, una y otra vez
A principios de mayo, los medios de
comunicación masivos dieron publicidad a fotografías repugnantes,
confirmando de esta forma que efectivos de las tropas estadounidenses e
inglesas estaban torturando a detenidos iraquíes. Estas fotografías
llegaban con retraso. Hacía tiempo que circulaban en la red vídeos y
fotografías sobre estas mismas prácticas. Tanto los gobiernos de Estados
Unidos, como de Gran Bretaña, conocían esta situación.
Lo que ha cambiado a partir de mayo es la
amplia difusión que han alcanzado algunas de las fotografías. Por más
que desde ese momento se oye el rumor de las vestiduras al rasgarse, no
hay que confundirse, una cosa es que los poderes estatales se inquieten
ante la publicidad y otra bien distinta es que tengan voluntad real de
acabar con las torturas.
Amnistía Internacional expone en su
Informe 2004 que durante el año 2003 se maltrató y torturó en 130
países. El informe detecta un claro incremento de esta práctica estatal.
España es uno de estos países en los que la tortura es una realidad de
Estado. Tanto el Consejo de Europa como la ONU, mediante sus respectivos
comités contra la tortura, han denunciado la situación española y han
presentado propuestas tendentes a dificultar y evitar las torturas. El
gobierno del PP las rechazó y el actual gobierno del PSOE hace lo mismo.
Hay dos medidas propuestas por los organismos internacionales que podría
adoptar el actual gobierno: reducir el tiempo que se puede mantener
incomunicado a un detenido -pasó de 5 a 13 días en el 2003- y admitir
que un médico de confianza pueda reconocer al detenido. Mientras no se
adopten éstas y otras medidas de prevención, más vale guiarse por lo que
hacen los poderes estatales y no dejarse engañar por lo que
dicen.
El poder trata de silenciar, negar y hacer
olvidar aquellos sufrimientos que le incomodan. Ante esto hay tres cosas
que como mínimo podemos hacer: luchar por saber la verdad como forma de
evitar que impere el engaño, la mentira y la manipulación; no caer en la
impersonalización del sufrimiento -los torturados son personas
con rostro, sentimientos, seres queridos, nombre se tenga o no
fotografías de ellos- y mantener la memoria histórica del sufrimiento
que han soportado y soportan las personas como cuestión política
irrenunciable.
Las torturas practicadas muestran, además
de un modelo repugnante de actuación, un modelo de formación. Los
futuros torturadores son seleccionados y enseñados en los centros de
formación militar. En los años sesenta el militar francés Roger
Trinquier puso por escrito -Le guerre moderne, La table
ronde, 1961 y Guerre, subversión, révolution, R. Laffont,
1968- las técnicas a utilizar en los interrogatorios, incluida la
tortura. La batalla de Argel refleja de forma tan fidedigna estas
técnicas, que los propios servicios secretos franceses la utilizaron
para aleccionar a sus efectivos. Estas prácticas luego fueron enseñadas
en las escuelas militares de Estados Unidos, cuyos discípulos las
aplicaron en Vietnam. De aquí se extendieron por Argentina, Chile De
todo esto hay que guardar memoria colectivamente.
Ante las fotografías que han sido
publicadas, cabe preguntarse en qué condiciones han sido hechas: por
indicación de los propios mandos político-militares, a petición de los
soldados... No parece haber improvisación, tampoco cámaras ocultas. La
cuestión, y las consecuencias que se derivan de ello, son terribles.
Hablan de una estructura estatal que utiliza el terror -terrorismo de
estado- para destruir personas. Ante esto bien vale la pena hacer que se
sepa la verdad y fomentar las resistencias ante esta manifestación
repugnante de la arbitrariedad estatal. El estado que utiliza o ampara
el terror en su actuación es un estado terrorista. [A.
Madrid]
A
nálisis financiero de los trasvases del PHN
Tras un prolongado y sospechoso silencio,
el anterior Gobierno del Partido Popular acabó publicando el documento
"Estudio sobre régimen de utilización y tarifas", en el que se
presentaba la estrategia financiera de los trasvases del Ebro previstos
en el PHN. TRASAGUA, la empresa pública que gestionaría tales trasvases
dispondría de las siguientes fuentes de
financiación:
Trucos que oscurecen
el fraude a la hacienda pública
A parte de emplear el 30% de fondos
públicos europeos como subvenciones directas a fondo perdido, el otro
30% de fondos públicos acaba convirtiéndose en otra subvención a fondo
perdido encubierta.
No sólo no se asignan intereses, ni se
devuelve un Euro hasta pasados cincuenta años, sino que ni siquiera se
compensa la inflación, con lo que se erosiona enormemente el pago de la
deuda.
El cobro de las tarifas y cánones se
emplean íntegramente en amortizar de entrada el crédito externo al 4%;
una vez amortizado, TRASAGUA retendría los siguientes pagos, en lugar de
devolverlos al Estado, obteniendo un interés del 3% que acumularía para
pagar el crédito al final de los cincuenta años.
El crédito externo se asume que sería a un
interés del 4%, en el cual se incluiría un 2% de inflación, lo que
dejaría el interés neto en el 2%. Como tal crédito sería imposible en
los mercados financieros, se supone que el Estado avalaría el préstamo,
asumiendo una subvención implícita en forma de riesgo.
Desde esta estrategia, el coste
repercutible por amortización sería de 0,044 ¤/m3. Si se devolviera el
30% de capital público por anualidades desde el principio, compensando
cuando menos la inflación con un 2%, para evitar la erosión del valor
reintegrado, el coste de amortización sería de 0,0623 ¤/m3.
Si se asumiera el principio de
recuperación íntegra de costes que recomienda la Directiva Marco de
Aguas, se debería aplicar, cuando menos, ese interés del 4% a todas las
inversiones, lo que supondría una amortización de 0,11 ¤/m3. Ello
supone que el nivel de subvención directa u oculta que pretende aplicar
el Gobierno en lo referente a la amortización de las inversiones
previstas acabaría siendo del 60%.
Costes de gestión,
mantenimiento y administración
El citado documento financiero reconoce,
sin explicar razones, un aumento de los costes energéticos que dobla la
previsión presupuestaria del Documento de Análisis Económicos que en el
2000 presentó el mismo Gobierno como anexo al PHN. El montante de los
costes de gestión, mantenimiento, administración, afecciones y
compensaciones se eleva a 215.457.002 ¤/año, lo que supone,
supuesto que se trasvasaran cada año los 1050 hm3, un coste medio de
0,205 ¤/m3.
Sumando estos costes a los de amortización
antes reseñados, resultaría un coste total medio a repercutir a los
usuarios de 0,25 ¤/m3 (es decir 41,5 pts/m3). Tal precio estaría ya por
encima de los precios de mercado que operan habitualmente en la Cuenca
del Segura y en Almería y sería muy superior a los vigentes en Valencia
y Castellón. Pero si corregimos los elementos de fraude señalados
anteriormente (aún manteniendo el esquema básico de financiación
propuesto), el coste medio a repercutir sería de 0,27
¤/m3.
Errores básicos en el
cálculo de los costes
y caudales sobre los que debe cargar el
pago
Aparte de corregir el fraude que induce
esta estrategia financiera, sería necesario rectificar, cuando
menos, tres de los fallos del Gobierno al calcular los costes por metro
cúbico.
Los 470 hm3 que se prevé trasvasar para
caudales urbanos no son demandas operativas desde el primer año, sino
progresivas a lo largo de los próximos veinte años; al amortizar sobre
caudales que se espera servir y no sobre el total máximo, sube el coste
por metro cúbico.
El PHN prevé que no habría disponibilidad
de caudales uno de cada cinco años por sequía; al amortizar sobre los
caudales disponibles de nuevo, el coste unitario se dispara.
Casi la cuarta parte de las inversiones se
dedican a estaciones de bombeo y turbinado; para tales inversiones debe
asignarse un periodo de amortización no superior a quince años;
mientras, respecto a las conducciones presurizadas tal periodo no debe
ser superior a veinticinco años. El Gobierno, sin embargo, amortiza
todas las inversiones a cincuenta años.
Al rectificar estos errores básicos, el
coste a repercutir en media al usuario, desde la estrategia financiera
prevista, pero adecuadamente aplicada, sería de 0,32 ¤/m3.
Si contabilizamos costes de
desalobración de caudales urbanos
(se prevé que la salinidad de los caudales trasvasables, que hoy es de
1200 µS/cm, superaría los 1500 µS/cm, siendo que la UE plantea los 1000
µS/cm como máxima salinidad para aguas prepotables), pérdidas (no
inferiores a 10-15% a largas distancias) y un previsible desvío
presupuestario de, cuando menos, un 30%, el coste medio a repercutir a
los usuarios sería de 0,45 ¤/m3.
Una quiebra financiera
anunciada
Estos costes medios a pagar, a pesar de la
subvención del 60% en las inversiones, desbordan los límites a partir de
los cuales el propio Gobierno prevé el desmoronamiento de las demandas
por falta de capacidad de pago. Resulta evidente que las demandas
de Valencia, con un límite de capacidad de pago estimado por el Gobierno
en 0,12 ¤/m3, desaparecerían; al igual que las de Castellón con el
límite en 0,24 ¤/m3.
Es de notar por otro lado que capacidad
de pago no equivale a disponibilidad a pagar, que suele ser
menor en la medida que exista la posibilidad de alternativas más
baratas. De hecho la disponibilidad al pago, publicada por los
regantes de Castellón, sería a lo sumo de 0,12 ¤/m3 (la mitad de la
capacidad de pago estimada por el Gobierno). En Valencia tal
disposición media a pagar no superaría los 0,07 ¤/m3. Incluso en
Alicante, Murcia y Almería, la disponibilidad a pagar se vería
limitada entre 0,20 y 0,25 ¤/m3 por los precios vigentes en los mercados
legales de aguas subterráneas (privadas) que operan. Ello quiere decir
pues que las demandas se resentirían gravemente si los costes a pagar
rebasan los 0,25 ¤/m3.
Hasta aquí hemos considerado, como siempre
se ha hecho desde la Administración, costes medios. Sin embargo parece
evidente que un usuario de Castellón no va a asumir pagar un coste medio
para abaratar los costes a repercutir en los usuarios almerienses o
murcianos. Si las tarifas se proporcionaran por tramos a los costes que
imponen las respectivas demandas en cada zona, los 0,45 ¤/m3 de media se
elevarían a valores entre los 0,50 ¤/m3 y los 0,60 ¤/m3 entre Alicante y
Almería. Se trata por tanto de costes muy superiores a los de desalación
de aguas marinas (hoy por debajo de 0,45 ¤/m3 en los últimos grandes
contratos internacionales), desbordando con mucho los límites de
capacidad de pago de los usuarios.
Pero sobre todo, estos costes a cubrir por
los usuarios son muy superiores a los costes de las opciones
alternativas disponibles, empezando por los precios vigentes en los
mercados legales de aguas subterráneas. Si entre esas opciones
consideramos la posibilidad de crear Bancos de Agua que permitan
mercados intervenidos de derechos concesionales de aguas públicas, la
transferencia voluntaria de caudales agrarios, destinados hoy a la
producción extensiva de herbáceos (especialmente maíz en el Alto Júcar),
permitirían disponer de más de 500 hm3 por menos de 0,10
¤/m3.
Ante datos tan contundentes, el Gobierno
del PP, lejos de clarificar las perspectivas financieras, optó en su
documento Estudio sobre régimen de utilización y tarifas "por no
precisar las tarifas previsibles, estableciendo oficialmente que no
se debatiría ni se acordaría con los usuarios del trasvase la
reglamentación tarifaria hasta tanto no estuvieran realizadas las
inversiones e iniciada la fase de explotación de los
trasvases".
Se trataba en suma de eludir la
clarificación pública de los costes a pagar por los futuros usuarios de
los trasvases, sin otra explicación imaginable que la de evitar costes
electorales en el corto plazo. Pero lo más grave es que, con este
oscurecimiento de la realidad, se enmascaran las perspectivas de quiebra
financiera que se derivan de un análisis serio.
En definitiva, esta quiebra financiera
anunciada sería el último de los mecanismos implícitos de subvención
pública que subyacía en este proyecto de financiación.
[Pedro Arrojo Agudo,
Dpto.
de Análisis Económico
de la Universidad de Zaragoza]
L a
izquierda guerrera,
por Edward Herman
Los políticos, los medios de comunicación
y los intelectuales utilizan la palabra "genocidio" desenfrenadamente,
de una manera enormemente politizada. Es una palabra ingrata -como
"terrorismo"- de modo que emplearla contra un enemigo que esté en el
punto de mira ayuda a demonizarlo, convirtiéndolo en objetivo de
bombardeos e invasiones y abre la vía para perseguir a sus líderes con
escuadras de asesinos o en los tribunales.
Muchas veces han utilizado la palabra
"genocidio" para describir las matanzas de Pol Pot, pero no para las
masacres de Vietnam donde Estados Unidos mató a mucha más gente que Pol
Pot y devastó un país que quedó destrozado, con una herencia de cientos
de miles de niños con defectos de nacimiento, fruto de la guerra
química. La palabra nunca se utilizó en los medios de comunicación
estadounidense para describir las operaciones indonesias en Timor
Oriental, donde la invasión de 1975 y la cruel ocupación acabó con la
vida de entre un tercio o una cuarta parte de la población -más que en
Camboya- y no atribuibles a una guerra y sus efectos posteriores (como
en Camboya.)
"Genocidio" también se utilizó con
frecuencia para describir las acciones serbias en Bosnia y Kosovo en la
década de 1990, en las que se basó la "intervención humanitaria" y la
operación para juzgar a los serbios.
Al final queda la especie de que sólo los
enemigos de Estados Unidos cometen "genocidios" o "limpiezas étnicas,"
mientras que Estados Unidos puede cometer la agresión más descarada con
sólo una ligera cobertura de las Naciones Unidas y parece que no agrede,
ni hace limpiezas étnicas ni genocidio. Esto se aplica por
sistema.
El contraste entre el tratamiento de
Yugoslavia y el de Israel-Palestina es una demostración espectacular de
la ley del embudo. En primer lugar, la limpieza étnica israelí en "la
tierra prometida" contra palestinos ya lleva medio siglo, y está claro
que las constantes expropiaciones, demoliciones y matanzas de palestinos
van en beneficio de los asentamientos judíos y no de "la seguridad". Se
trata del ejemplo más claro de limpieza étnica que puede encontrarse
sobre la faz de la tierra. El historiador israelí Benny Morris, en su
reciente reconocimiento de esta "purificación étnica", sólo se lamentaba
de que no se hubiera ido más lejos.
Por contraste, los ataques serbios sobre
los albaneses de Kosovo antes y durante los bombardeos de la guerra de
1999 no eran para conseguir territorios para asentamientos serbios, sino
el inicio de una guerra civil (alentada desde el exterior), así que no
eran verdaderas limpiezas étnicas en absoluto. Había limpiezas étnicas
en Bosnia y Croacia, pero llevadas a cabo por todas las partes en
conflicto, que luchaban para controlar territorios en una guerra civil
animada desde el exterior. Sin embargo, la frase "limpieza étnica" se
utilizó con generosidad para describir acciones serbias tanto en Kosovo
como en Bosnia, pero raras veces se aplica al comportamiento
israelí.
En la Convención sobre la Prevención y
Castigo del Crimen de Genocidio de 1948, la palabra "genocidio" fue
definida de una manera amplia, como cualquier acto "realizado con la
intención de destruir como tal, en todo o en parte, a un grupo nacional,
étnico, racial o religioso". El genocidio incluía acciones que causaran
serios "daños mentales" o que "dañen las condiciones de vida" intentando
lograr aquella destrucción. ¿No está claro que el gobierno de Sharon
trata de destruir a los palestinos como un grupo nacional creando unas
"condiciones de vida intolerables"?
Bajo la operación Escudo Defensivo Israel
ha realizado "un proceso sistemático de demolición de la propiedad
pública y privada palestina, y ha llevado a cabo la expropiación masiva
de tierras palestinas por parte de colonos" (Llamamiento de 153
académicos israelíes); "el ejército israelí ha triturado el contenido de
todas las instituciones palestinas que no destruyó deliberadamente:
organizaciones benéficas, de salud, bancos, radio y televisión, incluso
un teatro de marionetas" (Gila Svirsky).
Como Rania Awwad ha dicho, "la solución de
Sharon es despoblar tanto como sea posible los territorios palestinos
ocupados, haciendo que la vida para sus ciudadanos sea insoportable. ¿Y
qué podría ser más insoportable que ver a un hijo llorar de hambre al
acostarse, noche tras noche?". El mando israelí no trata de exterminar a
todos los palestinos, pero están dispuestos a matarlos sin problemas,
quitarles su tierra, y hacerles la vida tan difícil que sólo puedan
emigrar o morir. A veces, en los medios de comunicación israelíes, se
sugiere que esto es un proceso genocida, pero nunca en la "prensa
libre".
La izquierda que está a favor de la guerra
se adhiere firmemente a la línea oficial sobre el genocidio, por eso sus
miembros prosperan en el New York Times y otros medios gubernamentales.
Me concentraré en Samantha Power, cuyo gran volumen sobre el genocidio
"A Problem From Hell: America and the Age of Genocide" ganó el premio
Pulitzer, y que actualmente es la experta preferida sobre el tema en los
medios de comunicación de masas.
Power nunca se aparta del criterio de
selección gubernamental. Esto requiere, ante todo, ignorar absolutamente
los casos de genocidio realizados con participación directa o
patrocinados (o aprobados) por Estados Unidos. Así, ejemplos como la
guerra de Vietnam, en la cual millones de personas fueron asesinados
directamente por fuerzas estadounidenses, no aparecen en el
libro.
Ni Guatemala, donde hubo una matanza en
masa de no menos de cien mil indios mayas entre 1978 y 1985, en lo que
Amnistía Internacional llamo "un programa gubernamental de asesinato
político", llevada a cabo por un gobierno instaurado y apoyado por
Estados Unidos. Esto tampoco lo tiene en cuenta.
Desde luego Camboya está incluida, pero
sólo por la segunda fase del genocidio. La primera fase, de 1969-1975,
en la que Estados Unidos dejó caer aproximadamente quinientas mil
toneladas de bombas sobre el campo camboyano, matando a un número enorme
de personas, no se menciona. Sobre el genocidio Khmer Rojo, Power dice
que mataron a dos millones de personas, un número muy citado después de
que Jean Lacouture diera la cifra. Que admitiera luego que ese número
era inventado no ha acabado con su utilización, ya que satisface los
objetivos de Power.
En Indonesia hubo un enorme genocidio
entre 1965-1966, animado y apoyado por Estados Unidos en el que más de
setecientas mil personas fueron asesinadas. Samantha Power no lo
menciona y los nombres Indonesia y Suharto no aparecen en el índice.
Tampoco menciona a Papúa Occidental, donde la cruel ocupación de
Indonesia durante cuarenta años sería constitutiva de genocidio bajo sus
criterios si hubiera tenido otros auspiciadores.
Power se refiere a Timor Oriental, con
extrema brevedad, diciendo que "En 1975, cuando su aliada, la productora
de petróleo, la anticomunista Indonesia, invadió Timor Oriental
asesinando entre cien mil y doscientos mil civiles, Estados Unidos miró
hacia otra parte", (146-7). Ahí acaba el tratamiento del tema, aunque
las matanzas en Timor Oriental implicaran a una proporción mayor de la
población que en Camboya y el número de asesinados fuera probablemente
mayor que los perpetrados en Bosnia y Kosovo a los que, en cambio,
dedica una parte importante de su libro.
Pero falsifica el papel estadounidense.
Estados Unidos no miró hacia otra parte, dió su aprobación, protegió la
agresión contra cualquier respuesta eficaz de las Naciones Unidas (en su
autobiografía, el entonces embajador estadounidense en las Naciones
Unidas, Daniel Patrick Moynihan se jacta de su eficacia al proteger a
Indonesia frente a cualquier acción de Naciones Unidas) y aumentó
enormemente su ayuda en armamento a Indonesia, facilitando así el
genocidio.
Power cae en una omisión y error similar
al tratar el papel estadounidense en el genocidio de Irak. Trata
detalladamente la utilización por Saddam Hussein de la guerra química y
las matanza de kurdos en Halabja y otros lugares, y del fracaso
estadounidense de oponerse y emprender alguna acción contra Saddam
Hussein en aquel momento.
Pero no menciona el acercamiento
diplomático a Saddam en 1983, en plena guerra contra Irán, el activo
apoyo logístico estadounidense a Saddam durante aquella guerra, y la
aprobación estadounidense de ventas y transferencias de sustancias
químicas y armas biológicas durante el período en el que las utilizaba
contra los kurdos. Tampoco menciona los activos esfuerzos de Estados
Unidos y Gran Bretaña para bloquear las acciones de las Naciones Unidas
que podrían haber obstaculizado las matanzas de Saddam.
La muerte de más de un millón de iraquíes
por "las sanciones por las armas de destrucción masiva", posiblemente el
mayor genocidio de la era moderna, supone más muertos que los
efectivamente fallecidos a causa de las armas de destrucción masiva en
la historia, según John y Karl Mueller ("Sanctions of Mass Destruction",
Foreign Affairs, May/June 1999). Samantha Power no lo
menciona.
Una vez más está clara la correlación
entre la exclusión, la responsabilidad estadounidense y la opinión sobre
tales matanzas que, en palabras de Madeleine Albright, "valían la
pena"... desde el punto de vista de los intereses estadounidenses. Hay
una base política similar para que Power no incluya el genocidio de baja
intensidad de Israel contra los palestinos y el "compromiso destructivo"
de Suráfrica con los primeros estados africanos en la década de los años
1980, con un número de muertes enorme que excede todas las muertes de
las guerras balcánicas de los años de la década de 1990. Ni Israel ni
Suráfrica, ambos "constructivamente comprometidos" con Estados Unidos,
aparecen en el índice de Power.
La conclusión de Samantha Power es que la
política estadounidense hacia el genocidio ha sido muy imperfecta y
necesita una reorientación, menos oportunismo y mayor vigor. Para Power,
Estados Unidos es la solución, no el problema. Estas conclusiones y
recomendaciones políticas descansan pesadamente sobre su espectacular
tendenciosidad en la selección de casos: simplemente evita aquellos que
son ideológicamente inoportunos, donde Estados Unidos posiblemente ha
cometido genocidio (Vietnam, Camboya 1969-1975, Irak 1991-2003), o ha
dado apoyo a procesos genocidas (Indonesia, Papúa Occidental, Timor
Oriental, Guatemala, Israel y Suráfrica).
Al incorporarlos a un análisis se llegaría
a conclusiones y líneas políticas sustancialmente diferentes, como la
apelación a Estados Unidos a que abandone esa política o a impulsar una
mayor oposición global a la agresión estadounidense y su apoyo al
genocidio, y a proponer un muy necesario cambio revolucionario dentro de
Estados Unidos para librarse de sus raíces imperialistas y
genocidas.
Pero la tendencia actual, amablemente
salpicada por la aceptación de algunas imperfecciones y la necesidad de
la mejora de la política estadounidense, explica fácilmente por qué al
New York Times le encanta Samantha Power y ha ganado el premio
Pulitzer por su obra maestra de evasión, disculpando "nuestros"
genocidios y llamando a una persecución más agresiva de los de "los
otros".
[Fuente: Znet, http://www.zmag.org/.
Traducción de
Víctor Cassi.
Artículo aportado por Agustí Roig]
La biblioteca de
Babel
David
Harvey
El nuevo
imperialismo
Trad. de Juan Mari Madariaga, Ediciones Akal, Madrid, 2004,
170 págs.
Muy interesante análisis de los mecanismos y procesos
económicos, políticos e ideológicos que configuran la actual
situación mundial de acumulación de poder en términos
espacio-temporales. En esta obra breve, el autor del extenso
estudio Espacios del capital aplica su concepción de
materialismo histórico-geográfico con el fin de caracterizar
de manera precisa lo que cabe entender por nuevo imperialismo;
es decir, a partir de su "acumulación" de conocimiento,
durante más de veinte años, sobre la lógica de la acumulación
capitalista de poder territorial y temporal, consigue explicar el
proyecto específico del imperialismo presente, en clara
discusión con versiones e interpretaciones poco precisas
al respecto. |
La argumentación, basada en criterios históricos y en gran
cantidad de fenómenos del presente, gira en torno de la noción de
renovación incesante de la desposesión en el capitalismo, de modo
que, según el autor, la acumulación de capital por desposesión no
sólo cabe situarla en el momento originario sino que se repite
periódicamente y engendra claras diferencias y oposiciones entre
hegemonía e imperialismo. Especial interés presentan, a mi modo de
ver, los capítulos III ("Bajo el dominio del capital") y V ("Del
consentimiento a la coerción") que exponen, respectivamente, el
funcionamiento en estos momentos de la lógica capitalista de poder
y los rasgos principales del actual panorama de la política
neoconservadora estadounidense así como la caracterización del
movimiento altermundialista. [María Rosa
Borrás] |
Michael
Moore
Estúpidos
hombres blancos
Trad. Miquel Izquierdo Ramón, Ediciones B, Barcelona, 2003, 288
págs.
Este periodista y cineasta famoso
acaba de presentar su nueva película Fahrenheit 9/11 y
según ha informado la prensa el contenido de esta película pone en
imágenes buena parte de temas de los que trata el libro aquí
comentado. Será cuestión de no perderse la película cuando podamos
verla.
Se trata de un libro-documento, de
un peculiar "informe" sobre los "males estadounidenses" que narra
los asuntos con total desenvoltura, sin eufemismos ni retóricas
literarias, con un estilo muy ágil y que, a su vez, aporta una muy
amplia y detallada documentación exacta sobre todo cuanto dice.
Es, pues, un libro frontera en el sentido de que ni es propiamente
un estudio teórico ni se sitúa en el campo de la ficción:
sencillamente explica, comenta e informa del tipo de sociedad
americana, con un espíritu crítico radical que frecuentemente
recurre a la sátira a fin de destacar con toda crudeza el
totalitarismo como versión doméstica del imperialismo de Estados
Unidos.
Es terrible lo que explica, pero el
enfoque paradójico del análisis consigue que la lectura resulte
divertidísima. Inicia su "relato" con el fraude de las elecciones
que facilitaron la toma del poder de Bush y su equipo de
neoconservadores, con todo lujo de detalles sobre la trama que
preparó y realizó ese fraude electoral (véase la parte titulada
"Quien es quien en el golpe") y las extensas y profundas
complicidades: por ejemplo, los vínculos entre el clan Bush y el
imperio mediático de Rupert Murdoch. En realidad, buena parte de
cuanto dice es conocido (aunque por supuesto no con la gran
profusión de datos que este libro proporciona) o debería serlo, ya
que se ha publicado en la prensa ordinaria. |
Ahora bien, creo que no por conocido
es sabido, pues pocas veces lo recordamos y sobre todo casi nunca
sabemos articular en un conjunto coherente esas dispersas y muy
poco destacadas informaciones al respecto. De ahí que el libro
denuncie con toda energía la corresponsabilidad de todos, por
acción u omisión, en un mundo que hay que cambiar.
De entre la gran cantidad de
aspectos de los que se ocupa, quisiera destacar, por su especial
importancia, la descripción de los estragos de la insidiosa
intervención del comercialismo en la educación: es un proceso
silencioso de transformación de las escuelas en centros de
adiestramiento social en la línea del mercantilismo
servil.
Toda la exposición está
salpicada de pertinentes preguntas, como por ejemplo: ¿sabía usted
que el responsable de información de la cadena de TV Fox News es
el cuñado de George Bush?
Se adivina también que ésta es una
obra resultado de lo que se llama periodismo de investigación (por
ejemplo, sorprende la profusión de datos sobre los lazos entre las
familias Bus y Bin Laden). De ahí que el libro contenga gran
cantidad de encuadres en forma de "fichas
coleccionables".
Finalmente, cabe destacar también
las listas de consejos para poder contribuir a cambiar la
situación, aunque ahí sí que resulta muy evidente la mentalidad de
la gente hacia la cual el libro está orientado: los
norteamericanos. Al igual que su última película, esta obra parece
dirigida a despertar del profundo letargo a la sociedad de la
capital del imperio. [María Rosa Borrás]
|
Francisco Fernández
Buey
Guía para una
mundialización alternativa
Ediciones B, Barcelona, 2004, 357 págs.
Este libro, destinado a un público muy
amplio, aborda con gran oportunidad algunos de los temas
principales del movimiento altermundista: el primer capítulo, "una
gran perturbación", trata del estado del mundo en que ha surgido
el movimiento contrario a la globalización neoliberal; los
siguientes se refieren a la historia del "movimiento de
movimientos", a sus objetivos y a dos cuestiones importantes: la
desobediencia civil y la democracia. El tratamiento de estos temas se realiza con
el conocimiento de causa que va |
con el autor, y se despliega con una claridad muy de
agradecer, verdadera cortesía del filósofo no exenta de
contundencia. Eso no excluye los análisis problemáticos y
arriesgados, como la discusión sobre desobediencia civil y no
violencia que se encuentra en el penúltimo capítulo, cuyos
argumentos merecen una ponderada meditación. Impagable la fábula
literaria con que arranca el libro; a partir de ella va a ser muy
difícil abandonar la meditación que Fernández Buey propone. Para
leer y recomendar [J.R. Capella] |
Martin
Smith
John Coltrane.
Jazz, racismo y resistencia
Traducción de Gemma Galdón, Ediciones de Intervención
Cultural / El Viejo Topo
(colección Retratos del Topo), Barcelona,
2004, 143 págs.
Este recomendable libro de la colección de
biografías de El viejo topo nos acerca contextualizadamente a la
revolución musical alumbrada por el influyente compositor e
instrumentista de jazz John Coltrane, fallecido prematuramente en
1967. Lo distintivo de esta aproximación a Coltrane respecto a
biografías precedentes es que explica la influencia recíproca
entre el músico, de hondas convicciones pacifistas, y el
movimiento afroamericano por los derechos civiles, de modo que el
genio artístico del saxofonista de Carolina del |
Norte aparece vinculado a su sensibilidad respecto al
racismo interior del que fue, como tantos otros, testigo y
víctima. De hecho, el libro de Smith es también un acercamiento al
jazz como un fenómeno vinculado desde sus orígenes al racismo y
otras formas de opresión, así como a las consiguientes
manifestaciones contraculturales del siglo XX. La cuidada edición
cuenta además con una estimable selección discográfica y
bibliográfica sobre Coltrane y sobre la historia del jazz.
[Antonio Giménez] |
Foro de
Webs
- Observatorio de
Corporaciones Transnacionales
- El OCT es un boletín bimestral editado
por IDEAS (Iniciativas de Economía Alternativa y Solidaria),
organización dedicada a promover el Comercio Justo, y ECO-Justo, ONGD
dedicada a la cooperación y educación al desarrollo y a la
investigación e información en temáticas económicas y sociales.
- De su boletín número 0 cabe destacar el
artículo sobre los grupos de presión en La Unión Europea (enlace
directo al artículo: http://www.ideas.coop/html/OCTlobby.htm).
El número 1 está dedicado al trabajo infantil en la confección de
material deportivo, el 2 a las transnacionales del café y el 3 a la
Coca-Cola. Tiene también apartados de Herramientas para la acción y de
Recursos, Bibliografía y enlaces a otras webs.
http://www.ideas.coop/html/OCTinicio.htm
- Más sobre el Forum
Barcelona 2004
- Todo lo que querías saber sobre el
Forum Barcelona 2004
y no te atrevías a preguntar.
- Buen listado de preguntas frecuentes
con sus correspondientes respuestas y relación de enlaces a otras
páginas críticas sobre el llamado "Forum Universal de las
Culturas".
http://www.barcel0na.com/ (con
cero en vez de o!)
- Revista Pensamiento
Crítico
- Subtitulada "Pensamiento crítico para
una acción solidaria". Comprender el mundo para transformarlo. De
frecuencia mensual, editada por la Federación de Asociaciones de
Dinamización Sociocultural, vinculada a la editorial Talasa y a la
revista Página Abierta. Pueden consultarse los artículos por número
mensual o a partir de una clasificación temática de los artículos
publicados.
http://www.pensamientocritico.org/
WEB VIOLETA
- Creatividad
Feminista
- Con el encabezamiento de "Ser mujer
(no) es un dato (in)diferente", es una página latinoamericana con una
interesante sección de artículos muy variados de reflexión feminista,
y otras de libros recomendados, dossiers especiales, feminismo abc,
arte... Con emisora de radio, Radio Aquelarre, y canal de TV con
noticias, vídeos, entrevistas...
http://www.creatividadfeminista.org/
[Sección a cargo de Víctor
Ríos]
Revista
mientras
tanto
Contenido del próximo
número
Número 90
Notas
sobre El nuevo gobierno y la
economía; PSOE otra vez: diferencias y parecidos; Terrorismo de Al
Qaida; La creciente desnaturalización de IU. Artículos Paul Farmer, "Una realidad horriblemente
interesante"; Xavier Domènech, "El cambio político desde abajo"; Josep
Torrell, "A propósito de Portabella"; Daniel Pereyra, "Argentina:
militares torturadores"; Gilberto López, "Autonomías indígenas en
México"; Joaquim Sempere, "El combate contra el mito del mercado libre y
sus efectos para el proyecto socialista".
Contactar
web icariaeditorial.
Dirección Postal: Apartado de correos 30059, de Barcelona.
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