NOMADAS.6 | REVISTA CRITICA DE CIENCIAS SOCIALES Y JURIDICAS | ISSN 1578-6730

"Usenet": contadores de historias, creadores de identidades
[Antonio Viedma Rojas]

RESUMEN.- Encontrar en la experiencia ajena la explicación de la propia, es una parte del desafío de construir nuestra identidad; esa identidad que nos permite actuar y a la vez ser reconocidos por los otros. Ahora bien; ¿tiene el mismo efecto la comunicación real que la que se produce cuando sólo se comparte con los demás un ámbito de comunicación electrónica?, ¿se reproducen los mismos mecanismos de difusión, significación e interacción de los modelos sociales o éstos varían?. Responder a la pregunta de si producirá la Red una reafirmación de la cultura global compartida fuera de ella o si, por el contrario, surgirán en ella modelos sociales y culturales diferenciados como efecto de la interacción entre personas que no comparten un espacio físico (real) de comunicación, es el objetivo final de mi trabajo. Usenet o las formas de comunicación semejantes creadas en la Red (foros de debate, grupos de discusión, listas de distribución, comunidades virtuales etc....) es quizá el espacio de comunicación más interesante para la investigación sociológica producida en un espacio de comunicación electrónico. Millones de mensajes emitidos desde la soledad de un espacio privado son distribuidos hacia un espacio público de comunicación. Definir teóricamente estos espacios de comunicación y apuntar los posibles efectos sociales de los mismos, son los objetivos de este artículo.
Introducción Usenet
Espacios de comunicación electrónica Conclusiones
Comunidad Bibliografía

 

Introducción

Predicciones basadas quizá en un arriesgado determinismo tecnológico, auguran futuros absolutamente dispares sobre la influencia, efectos sociales y potencialidades transformadoras de la Red .

Dos orillas interpretativas de un mismo río analizan la Red de forma contrapuesta. Para unos, los defensores de una racionalidad moderna, la Red es la representación ideal del progreso social, la panacea tecnológica provocadora de una transformación cultural y económica capaz de erradicar en el futuro las grandes desigualdades planetarias. Para otros, la Red es el medio que conduce a una globalización económica opresora, la promotora de un proceso de homogenización social que acabará con la diversidad cultural planetaria; la exaltación en definitiva, de la cultura hegemónica creadora de la tecnología que la hace posible.

Sin embargo, cualquier predicción debería tener en cuenta que está descifrando la desembocadura del río desde la montaña en la que nace.

No quiero decir con esto que el debate sobre el futuro de la Red sea estéril, lo que quiero subrayar son dos cuestiones que pienso hay que tener en cuenta al analizar este debate:

En primer lugar, que es bastante difícil hacer predicciones sobre los efectos de tecnologías tan potencialmente influyentes y transformadoras como la Red. Para verlo, basta sólo con revisar las realizadas en sus inicios sobre la electricidad, la energía atómica, el automóvil, la computadora o la televisión y comprender que las transformaciones que han provocado van unidas en muchos casos a las necesidades de los diferentes contextos sociales en las que se han utilizado y, que éstas y los propios contextos, determinan más su uso que la propia capacidad transformadora de la tecnología. (Merritt y Marx: 1994)

Por lo que es la interacción entre tecnología, necesidad y contexto social la que definirá en mayor medida su capacidad de transformación futura. Véase como ejemplo de fracaso predictivo en la Red la debacle de las empresas punto com o los efectos que minorías como hackers, crackers o grupos contraculturales tienen sobre la concepción social o el comercio electrónico en la misma.

En segundo lugar, la investigación de la Red, al igual que la de otros sistemas sociales, no debe ser abordada desde el reduccionismo tecnológico sino desde la emergencia de relaciones socio-tecnológicas complejas. (Aronowitz, Martinsons y Menser: 1998). El contexto de uso, el potencial comunicativo de cada espacio creado, los intereses sociales e individuales que genera la comunicación, ya sea comercial, de ocio, privada etc. nos conduce hacia una complejidad inherente a la potencialidad comunicativa que la propia Red ofrece.

En definitiva, si vaciamos de contenido metafísico a la Red, reducimos al mínimo el determinismo tecnológico y analizamos desde un moderado constructivismo social, nos acercaremos a la propuesta, a mi juicio acertada, que hace Broncano; escuchar pero no cargar necesariamente con las exageraciones del determinismo tecnológico. (Broncano: 2000)

Siguiendo estas pautas de análisis, este trabajo intenta definir teóricamente los espacios y las formas de comunicación electrónica producidas actualmente en la Red. La creación de formas de comunicación entre usuarios o las también llamadas "comunidades", pueden ser las mejores representaciones de la producción y reproducción de lo social en la Red. (Callejo: 2001)

A partir del análisis de dos conceptos clave: espacio de comunicación electrónica y comunidad, espero poder ofrecer una aproximación de interés al fenómeno estudiado.

Espacios de comunicación electrónica

En la medida de lo posible, propongo alejar el debate teórico sobre el espacio electrónico de concepciones filosóficas. Sólo una concesión que creo se aproxima a una definición aceptable de lo virtual: "lo virtual no se opone a lo real sino a lo actual: virtualidad y actualidad sólo son dos maneras de ser diferentes". (Lévy: 1999:13) Quizá el espacio electrónico llevaba en potencia muchos mundos virtuales o, por el contrario, quizá sólo llevase uno, el nuestro.

El espacio electrónico fue creado fundamentalmente con una intención: hacer posible la comunicación entre personas utilizando la computadora como medio, esa capacidad es la que definió su virtualidad original y esa misma virtualidad es la que se desarrolla con el crecimiento real de las comunicaciones entre usuarios. Se creó sólo un espacio, sin contenido, sin orden, sin una utilidad preconcebida. Ha sido la comunicación la que ha ido roturando ese espacio, la que ha creado lugares donde el orden es establecido por la forma en que los usuarios deciden lo que se comunica. Si en determinados Chats se emplea un lenguaje de signos, se oculta la identidad o se habla de sexo desinhibidamente, no es porque el espacio dirija así la comunicación, sino porque los usuarios del mismo así lo "ordenan" -establecen un orden-. Si los grupos de noticias del servidor de la UNED sirven para criticar el sistema educativo o los contenidos del mismo o a los docentes, es porque los usuarios del espacio utilizan éste "como si" fuera un espacio de crítica que paradójicamente lo proporciona el propio sistema. Ahora bien, eso no significa que esos mismos usuarios utilicen el correo electrónico con los profesores o los foros de las asignaturas para decir las mismas cosas. No es el medio el que establece un orden social, sino lo que los usuarios construyen con él.

Desde el punto de vista comunicativo el espacio electrónico solo puede ser virtual en la interpretación de lo reproducido en la pantalla, es decir, cuando miles de puntos de luz nos ofrecen un gráfico que representa una acción o, en un procesador de texto aparece "una hoja" sobre la que escribimos, el único espacio de virtualidad está en el re-conocimiento por parte del escritor de esos puntos que se sitúan "como si" fueran una hoja. Pero, ¿lo interpretaría así alguien que no hubiera escrito nunca sobre una hoja o, tal vez lo interpretaría como los nativos de la película "Los dioses deben estar locos" a los que les cae una botella de Coca-cola de un avión y organizan un mundo mágico alrededor de ella?.

La virtualidad se construye con la interacción que se provoca entre lo representado (comunicado) en el espacio electrónico y la interpretación que hace el usuario de esa representación gráfica.

Esto es importante porque la comunicación así producida no puede ser considerada como irreal. Ésta representa en gran medida lo social, ya que son los elementos interpretativos producidos en un espacio social los que proporcionan al individuo el reconocimiento de la comunicación en el espacio electrónico.

Los trabajos más influyentes para la creación de esta forma de comunicación partieron de las ideas desarrolladas en los años sesenta en el MIT (Massachussets Institute Technology) con el fin de posibilitar la comunicación humana mediada por computadora. (CMC) Dos de estos trabajos son los que realmente posibilitaron la actual forma de comunicación entre usuarios en la Red. (Licklider: 1960) (Negroponte: 2000:139)

  • La creación de interfaz de usuarios, que recrean en nuestra pantalla espacios virtuales simbólicos que imitan la realidad. Lo que ha posibilitado el aprendizaje del uso de la máquina a no expertos, permitiendo así la masificación en el uso de la computadora.
  • La conexión de computadoras a través del teléfono, lo que generó de hecho la creación de cientos de redes con los más diversos usos, posibilitando además la extensión de la Red a la sociedad civil.
  • La masificación en el uso de la computadora y la comunicación publica individualizada desde espacios privados, son dos de las condiciones vitales para el desarrollo de la comunicación electrónica en las sociedades que poseían capacidad para extender a la población estas tecnologías.
  • Ahora bien, de poco hubieran servido estos trabajos si el uso de la Red se hubiera mantenido restringido a determinados grupos sociales o para exclusivos fines elitistas.
  • La decisión de crear el sistema como un espacio de comunicación abierto, es decir, el que cada computadora se una sin jerarquías y sin barreras de acceso a otras que pertenezcan a la misma red, creó la base de un espacio para la comunicación absolutamente innovador.
  • Las características y los efectos más importantes del espacio de comunicación electrónica serían:

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    1. Fusión del espacio público y privado de comunicación.

    A diferencia de otros medios de comunicación en los que la producción de la misma está dirigida y controlada por un emisor que produce desde y para un espacio público, éstos sistemas funden el espacio privado de producción-emisión con el público de transmisión-recepción. La inexistencia de barreras comunicativas en la Red hace de ésta un espacio espontáneo de creación de lo social. Excepto las comunicaciones privadas producidas en el correo electrónico y los sitios protegidos, todo el resto de las comunicaciones producidas en Internet son públicas. Archivos de millones de comunicaciones personales, comerciales, culturales etc., nos muestran una creación de lo social sin intérpretes, libre, es decir, producida y recibida por millones de usuarios. Ésta es la razón que explica la incapacidad para controlar la Red. La emisión de mensajes desde Sarajevo durante la guerra, los comunicados de la guerrilla zapatista o la publicación de contenidos delictivos son un resultado de esta concepción espacial de la Red.

    2. La eliminación de relaciones jerárquicas en el espacio comunicativo. Es decir, en principio cualquier usuario tiene la misma capacidad para producir comunicación.

    El efecto más llamativo de esta falta de referencias ha sido la desconfianza generalizada sobre la calidad de la información producida. La dificultad o la imposibilidad de identificar la autoría o el origen real de la comunicación, ha hecho que para muchos colectivos éstas deban tener una referencia en el mundo real. Los problemas del comercio electrónico o la falta de información de calidad puede tener en este descrédito su origen. De todos modos, también y, como fruto de la diversidad propia del medio, hay espacios de comunicación y ciertos foros en los que la opinión de los expertos (médicos, científicos etc.) suele ser sustituida por la de los afectados (sobre todo grupos de ayuda "support" en las categorías de newsgroup). Parece que la relación entre iguales prima en estas comunidades.

    3. La eliminación de la variable temporal en las comunicaciones.

    Muchos espacios creados en la Red no tienen limitación temporal en la producción y recepción de la comunicación. La web, las comunidades o los grupos de noticias son ejemplos de comunicaciones archivadas durante años. Como ejemplo, se puede ver el archivo histórico de las comunicaciones mantenidas en Usenet desde el año 1995 en el sitio http://www.google.com/

    4. La inexistencia de relación física en la comunicación, es decir, inexistencia de la influencia del cara a cara y del ambiente social (público) en el momento de la interacción comunicativa.

    Algunos estudios han partido de las propuestas del interaccionismo simbólico para estudiar esta falta de contexto dramatúrgico comunicativo en la Red. (Véanse referencias a trabajos publicados en la Red en la bibliografía). La influencia en la presentación de la persona ante la comunidad y la forma en que se construyen identidades son dos de los aspectos más interesantes de este enfoque.

    5. El texto como medio fundamental de comunicación.

    A diferencia de otros medios en los que lo visual se impone, las comunidades en la Red se comunican fundamentalmente a través de texto. Variaciones sobre la distribución del correo a grupos subscritos de usuarios o replicas de este funcionamiento con correo web es la forma más común de distribuir las comunicaciones.

    Podríamos definir el espacio de comunicación electrónica en el que conviven estas nuevas comunidades como: un espacio en el que se funden los límites entre lo público y lo privado, sin jerarquías en la producción-recepción de la comunicación, en muchos casos atemporal, sin relación física directa y que utiliza el texto como elemento de transmisión fundamental de la comunicación.

    En conclusión, que la potencialidad del espacio de comunicación electrónica no está en los frutos inmediatos de la interacción que podamos investigar puntualmente en cada momento, sino en los efectos que produce este espacio sobre los usuarios del mismo en su tarea de construir nuevas formas de lo social. El medio no sería el mensaje -en los términos que propuso McLuhan- (McLuhan: 1996) sino el espacio que hace posible la reproducción de lo social, ya que es en el propio medio donde se reconoce la comunicación y sus productos.

    Fundamentalmente las investigaciones sociológicas de estos espacios se están centrando en dos de los elementos definidos anteriormente. Los que toman como objeto de análisis los textos producidos en la comunicación (ejemplos ya citados en la referencia Goffman en la Red) (Jones: 1999) o bien, los que se centran en el espacio como un objeto productor de sentido. Los mapas de aplicaciones provenientes sobre todo de la teoría de redes son un ejemplo: http://mappa.mundi.net/maps/index.html (Dodge y Kitchin: 2001) aunque son los trabajos dirigidos por Marc Smith en la UCLA primero y en el centro de investigación de Microsoft después http://netscan.research.microsoft.com/ los que están aportando más contenido sociológico a la investigación de estas comunidades. (Smith: 1999) Una tercera vía opta por la utilización conjunta de ambos objetos (Sudweeks y Simoff: 1999) discurso y espacio unidos dotan de sentido a la comunicación.

    El debate teórico y metodológico sobre la oportunidad y la importancia de investigar estos espacios como productores de lo social está abierto.

    Comunidad

    Al abordar el fenómeno de las comunidades electrónicas, una de las cuestiones que podría centrar la reflexión sociológica es la capacidad de éstas para establecer redes sociales. Estas formas alternativas de vida electrónica son paradójicas en sí, ya que, mientras que la convivencia fuera de la Red de sus participantes camina en general, hacia un individualismo acentuado, el sentido de comunidad parece dirigir las relaciones en la Red.

    Pero si esto fuera así, la Red, paradójicamente, podría ser el elemento que catalizara la fragmentación social y construyera un espacio social alternativo. Una afirmación ésta que creo no se corresponde con la realidad tal como demuestran los resultados que investigaciones como (Wellman: 2001) (Kraut, Lundmark:1998) (Hampton y Wellman:2001).

    Por consiguiente, la primera pregunta que nos deberíamos hacer es si realmente hablamos de "comunidades" o sólo de "grupos asociativos" creados en torno a un interés común, con lo que sus formas de relación estarían más próximas a los modos actuales de reproducción de lo social en entornos reales y más alejados de viejas formas de convivencia.

    La dificultad metodológica y la novedad que supone abordar el estudio de estas nuevas comunidades, nos marcan en principio unos objetivos más humildes. La clasificación y descripción de la forma en que se comunican, puede ser el primer paso para avanzar en el conocimiento de estas comunidades.

    En principio, podríamos clasificar las comunidades electrónicas según multitud de criterios; formas de comunicación, espacios que utilizan, objetivos que persiguen sus creadores, etc. La decisión, como cualquier decisión metodológica, tendrá sus efectos sobre los resultados que obtengamos. Por ello vamos a hacer un intento lo menos perturbador posible de la realidad.

    La primera gran división de las comunidades en la Red, se podría hacer en función del uso que de la identidad hacen las personas que intervienen en las mismas.

    Podríamos separar por un lado, aquellas comunidades en las que los participantes deberían usar su propia identidad. La presunción de identidad real y de objetos reales de comunicación construye la comunidad. Como señala Sodré esta división entre sujeto y objeto "es la base del poder moderno del individuo sobre la naturaleza". (Sodré: 1998) El alejamiento de la artificialidad en la comunicación, tiene como objetivo crear un sentido de intervención en la realidad propia o social para los participantes. La Red posibilitaría al individuo la capacidad de transformar lo social a través de la participación en esa comunidad.

    Por otro lado, estarían aquellas comunidades o algunos canales de IRC (CHAT) en los que lo conveniente es que la identidad personal sea alterada para participar. El juego, la fantasía de vivir en mundos alternativos, o la representación de identidades ilusorias, conduce a los participantes en estas comunidades a recreaciones en las que se instala el delirio como función natural adaptativa. (Castilla del Pino: 1998) La posibilidad de encontrar en estas comunidades un escape a una realidad no deseada, puede suponer una buena explicación para la participación en ellas.

    El segundo criterio clasificatorio de estas comunidades podría ser el grado de intervención que agentes externos a la comunidad tienen en la creación o en las comunicaciones que se producen en la misma. Según esto, podríamos ir desde las comunidades creadas libremente por un grupo de personas interesadas en un tema, hasta las comunidades diseñadas ad hoc por agentes extraños a la comunidad para conseguir objetivos distintos a los que la propia comunidad desarrolla.

    El tercer elemento de clasificación podría ser el acceso. Al igual que en el segundo criterio, nos encontramos con un gradiente que puede oscilar desde comunidades abiertas con comunicaciones que pueden ser leídas públicamente por personas que no participan en ella, hasta comunidades restringidas en las que la suscripción, la entrada a espacios protegidos y las comunicaciones realizadas, sólo pueden ser vistas por los participantes que cumplan los criterios exigidos por el administrador del sistema.

    Por último, y claro está, sin pretender que estas formas de clasificación sean exhaustivas, podríamos utilizar como criterio diferenciador el modo en que se transmiten y reciben los mensajes. El uso de la web, el correo-e, o los canales de chat define en gran medida la capacidad de distribución, archivo e investigación posterior de las comunicaciones.

    En resumen, los criterios clasificatorios que pueden definir a una comunidad podrían ser:

  • Primero y de carácter excluyente: identitarios y no identitarios.
  • Segundo y de carácter gradual en la creación: desde las comunidades espontáneas, hasta las comunidades intervenidas.
  • Tercero y también de carácter gradual según el acceso: desde comunidades públicas hasta comunidades privadas.
  • Cuarto y según el canal que utilicen: comunidades web, comunidades de correo-e y Chat.

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    Usenet

    De todas las redes de comunicación que han creado comunidades electrónicas, podríamos decir que Usenet, junto con los MUD, es el fenómeno comunitario más estudiado por la Sociología americana actual. La historia de su origen y de las personas que la crearon ya forma parte de la mitología de la Red.

    Usenet fue creada como manda esa nueva mitología: jóvenes superdotados para la informática, luchando en muchos momentos por sus valiosos trabajos, distribuyen gratuitamente un software a la comunidad que sirve para comunicar computadoras más rápidamente que cualquier método en ese momento. (Cambra: 2001)

    Pero Usenet, en realidad no es más que un sistema de distribución de las noticias y las máquinas que albergan todos los foros de discusión de su Red. En realidad es una Red paralela a Internet, constituida actualmente por más de 80.000 foros. El número de participantes y de máquinas que integran el sistema en cada momento es incontrolable. Cuando Google compró el archivo para volcarlo a la web en mayo de 2001 se hablaba de 6 Terabytes de almacenamiento.

    Si aplicamos los criterios de clasificación descritos a las comunidades que se crean en Usenet podríamos decir que éstas son: comunidades identitarias en la mayoría de los casos, (excepto la jerarquía alt.sex y todos los agrupados en torno a este tema) espontáneas, públicas y distribuidas por correo-e. Estas características hacen de los grupos de Usenet un espacio donde la creación de lo social puede ser de gran interés para la investigación sociológica.

    Los trabajos de investigación que llevo realizando durante los últimos años sobre los grupos de Usenet y las comunidades web, me permiten extraer una serie de conclusiones que podrían indicar someramente líneas futuras de investigación sobre las mismas.

    Conclusiones

    De momento, y a pesar de todo el esfuerzo realizado por aquellos agentes sociales que han intentado transformar la Red es un espacio de utilidad definida, sobre todo comercial, han fracasado. Los usuarios que se introducen habitualmente en la Red, lo hacen para comunicarse. El éxito del correo-e, de los Chats o de los espacios comunitarios donde la interacción social es lo que prima, lo demuestra. La primera conclusión de mi trabajo es que la Red sin interacción comunicativa pierde toda su capacidad de transformación social. Se convierte en un pobre escaparate que reproduce una imagen devaluada de la realidad. Las comunidades identitarias proporcionan este sentido de lo social, es decir, las comunidades creadas de esta manera, tienen muchas posibilidades de ser las que roturen en un futuro el espacio de comunicación electrónica.

    La segunda conclusión importante es que estas comunidades no se convierten en una alternativa a la comunicación real de los usuarios. El hecho de que estos participen sólo en algunos grupos y que la cantidad y el tamaño de sus comunicaciones no sea exagerado, así lo indica.

    La tercera conclusión sería que al igual que en el espacio real, la Red reproduce la diversidad y complejidad de intereses en la comunicación. 80.000 grupos diferenciados por varias jerarquías clasificatorias crean espacios donde los intereses informativos, de ocio, culturales y un largo etc., lo demuestran.

    Finalmente decir que el giro hacia el uso de este tipo de comunidades identitarias en los espacios web dedicados a la información (web de medios de masas) o al contenido educativo (web dedicadas a la enseñanza) es evidente, esto puede suponer una transformación y enriquecimiento de estos espacios muy importante, ya que tradicionalmente la comunicación en estos ámbitos ha sido fundamentalmente unidireccional.


    BIBLIOGRAFÍA

    Aronowitz Stanley, Martinsons Barbara y Menser Michael: Tecnociencia y cibercultura. La interrelación entre cultura, tecnología y ciencia. Editorial Paidós. Barcelona, 1998.
    Broncano, Fernando: Mundos artificiales. Filosofía del cambio tecnológico. Editorial Paidós. México, 2000.
    Callejo, Javier: Investigar las audiencias. Un punto de vista cualitativo. Editorial Paidós Barcelona 2001.
    Cambra Brown, Paul: Alt*: La selva de los grupos de noticias. Megamultimedia, Málaga 2001.
    Castilla del Pino, Carlos: El delirio, ese error necesario. Ediciones Nobel. Barcelona 1998.
    Dodge, Martín y Kitchin, Rob: mapping cyberspace. Routledge Londres 2001.
    Goffman en la Red: trabajos que utilizan o revisan el marco teórico propuesto por Erwin Goffman.
    Cybersoc: Internet Research, Consultancy, and Design http://www.cybersoc.com/magazine/1/plummer.html activo en agosto de 2001.
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    Kraut, R y Lundmark : Internet Paradox. A social Technology that reduces Social Involvement and Psychological Weel-Being?. American Psycologist, Vol 53, septiembre 1998.
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    Ambos artículos publicados en la Red en The Matrix: J.C.R. Licklider: http://memex.org/licklider.html ( activa en agosto de 2001)
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    Merrit , Smith y Marx, Leo : Historia y determinismo tecnológico . Editorial Alianza. Madrid, 1994.
    Negroponte, Nicholas: El mundo digital. Ediciones B. 2000. En la página 139 y siguientes se explica la historia de los trabajos sobre interfaz de usuario durante los años sesenta y setenta en el MIT.
    Reingold, Howard: La comunidad virtual. Una sociedad sin fronteras. Editorial Gedisa. Barcelona, 1996
    Smith, Marc A. : Communities in Ciberspace: Perspectives on New Forms odf Social Organization. Routledge Press, London 1999.
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    Sudweeks, Fay y Simoff, Simeon J.: Complementary explorative Data analysis. The reconciliation of Quantitative and Qualitative Principles . Artículo publicado en Jones: 1999)
    Turkle, Sherry: La vida en la pantalla. La construcción de la identidad en la era de Internet. Paidós, Barcelona 1997.
    Wellman, Barry: Computer networks as Social Networks. Computers and Science, Vol 293. Abril 2001.

    Usenet:
    Referencias sobre su historia y características de comunicación en la Red:
    * Network Engineering - USENET Software's history
    http://www.net.orst.edu/internet_applications/news/usenet.software.part1.html
    * What is Usenet? http://www.faqs.org/faqs/usenet/what-is/part1/
    * Sitio web en el que se archivan los mensajes desde 1995: Google Groups http://groups.google.com/


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