NÓMADAS - REVISTA CRÍTICA
DE CIENCIAS SOCIALES Y JURÍDICAS 13-2006/1 | Universidad Complutense de Madrid | ISSN 1578-6730 |
El
concepto de filosofía y la noción de problema en Wittgenstein |
Adolfo Vásquez Rocca >>> CV |
Introducción
Hemos señalado, siguiendo
a Wittgenstein, que el resultado de la filosofía no son “proposiciones
filosóficas”, sino la clarificación de las proposiciones, la
elucidación. La filosofía es una
actividad elucidante, mediante la cual las proposiciones llegan a ser claras[4]. Y “la claridad a la que –la filosofía- aspira
es en verdad completa. Pero esto sólo quiere
decir que los problemas filosóficos deben desaparecer completamente”[5]. Todas las cuestiones que se pueden plantear, también
se pueden responder[6]. Una cuestión que no se pueda responder,
en rigor no puede ni siquiera ser planteada y si se formula es una “pregunta
ilegítima”, esconde una confusión lingüística,
confusión que debe ser aclarada. “la característica
de una pregunta metafísica- leemos en Cuaderno Azul –
es que expresamos una falta de claridad respecto a la gramática de
las palabras bajo la forma de una pregunta científica”[7]. Los “problemas” filosóficos tienen su
origen en las confusiones lingüísticas que se producen cuando
el lenguaje es desviado de su uso común (cuando “marcha en el vacío”)[8]
y deviene metafísico, adquiriendo un engañoso carácter
de profundidad (“pareciera que hay algo oculto”)[9].
Para Wittgenstein las cuestiones
filosóficas comienzan con la perplejidad. Con
la perplejidad, por ejemplo, ante la palabra “tiempo”, ante su gramática[12],
ante lo que podría llamarse contradicciones aparentes en esta gramática[13]. Dicha perplejidad se expresa a través de preguntas
desorientadoras. Preguntas que son “una manifestación
de falta de claridad, de desagrado mental”[14]y
que Wittgenstein, siguiendo a Hertz, compara a la
pregunta “¿por qué?” “Tal como suelen hacerla los niños”. También esta es una expresión de desagrado
mental y no demanda necesariamente ni una causa ni una razón”[15]
LA NATURALEZA DE LOS PROBLEMAS
FILOSOFICOS.
Los “problemas” filosóficos
“no son problemas empíricos”[26]. Para su solución no se requiere la acumulación
de nueva experiencia, no se requiere el conocimiento de nuevos hechos[27], sino la adecuada disposición de los que ya
se conocen[28],
así como el debido cuidado en su expresión[29].
LA FILOSOFIA Y SU FUNCION TERAPEUTICA.
Ahora bien, la descripción
metafórica de los problemas filosóficos en términos
psicológicos como “calambre mental”, “tormento mental”, etc., no es
accidental. Por una parte, es una expresión
de su preocupación personal por tales problemas.
Por otra parte, es una caracterización acertada de sus propios
métodos y objetivos en filosofía. “El
tratamiento filosófico de una cuestión es como el tratamiento
de una enfermedad”[51]. De éste modo, Investigaciones
Filosóficas debe ser entendido como “un libro de historiales clínicos
de tratamientos filosóficos”[52].
1.-
En primer lugar, la filosofía no es un cuerpo de doctrina,
una teoría, sino una actividad elucidante. “Una
obra filosófica consiste esencialmente
en elucidaciones”[61]. El resultado de la filosofía no son proposiciones
filosóficas, sino la clarificación de las proposiciones.
2.-
En segundo lugar, la filosofía aspira a una claridad completa,
lo que significa que los problemas filosóficos deben desaparecer completamente[62]. No se trata de responder a las preguntas o de
solucionar los problemas, sino de disolver éstos y de mostrar la vanidad
de aquellas. “No es sorprendente que los más
profundos problemas no sean propiamente problemas”[63]. Los problemas filosóficos son pseudos-problemas,
malentendidos lingüísticos, por lo tanto no deben ser resueltos,
sino disueltos, lo que se consigue “examinando el funcionamiento de nuestro
lenguaje” [64]. Wittgenstein distingue dos estrategias fundamentales:
La de la solución del problema filosófico como ‘disolución’
y la solución del mismo como ‘repatriación’[65]. La primera corresponde al Tractatus y
la segunda a las Investigaciones Filosóficas.
3.-
En tercer lugar, hay una permanente referencia al lenguaje, no como
el mero tema de una filosofía del lenguaje, sino como la raíz
de los problemas filosóficos. Wittgenstein
retrotrae la filosofía a su origen problemático. No da una respuesta inercial a los clásicos
problemas filosóficos, sino que se plantea el sentido mismo de estos. Lo fundamental en todo problema filosófico
es el lenguaje. La forma que existe para enunciar
cada asunto, funda las condiciones de posibilidad para el manejo del mimo. El lenguaje determina los límites de la razón,
dejando algunas de las posibilidades del decir en la impensabilidad y otras
en la evidencia absoluta.
La tesis central de Wittgenstein, que justifica su modo de hacer filosofía
y constituye el gran supuesto de sus indagaciones es que el límite
del lenguaje señala la línea de demarcación entre lo
que puede y no puede ser pensado. Lo que conduce
al siguiente planteamiento metodológico: por medio del análisis
del lenguaje se pueden establecer los límites del pensamiento[66].
4.-
En cuarto lugar, la filosofía es original respecto de las ciencias. La filosofía no es una ciencia natural[67]. La filosofía delimita el dominio disputable
de la ciencia natural. Sus consideraciones no
son “científicas”, no proponen ninguna “teoría”, ni hay en ellas
nada “hipotético”. En las Investigaciones
Filosóficas, Wittgenstein dice: “Toda
explicación tiene que marcharse, y sólo
la descripción ocupa su lugar”. La filosofía
sólo puede al final describir el uso real del lenguaje.
5.-
En quinto lugar, hay una actitud tolerante ante la metafísica
y la ética, similar a la actitud de Kant ante lo que denomina la “metafísica
natural”, bajo la denominación de “lo místico” y entendidas
como un “testimonio de una tendencia del espíritu humano”, tendencia
que es caracterizada como “un arremeter contra los límites del lenguaje”. Pero cuando la metafísica o la ética
adoptaban la forma de la ciencia natural su actitud era intolerante y destructiva[68]
.
[2] La mayoría de los escritos
de Wittgenstein se asemejan mucho a un pensar en voz alta, hasta el punto
de que parecen reproducir el movimiento mismo del pensamiento sin esforzarse
en fingir ninguna unidad argumentativa superior.
[3] Sólo acerca de la importancia
del Tractatus Russell ha señalado que aquella era
una obra que “en lo sucesivo no podría ser dejada de lado por ningún
filósofo al que hubiera que tomar en serio” (Introducción al
Tractatus). Lo que es confirmado
por el juicio de Keynes, quien, en carta a Wittgenstein,
señala: “Aún no sé que decirle
de su libro, como no sé manifestarle que tengo la sensación
de que se trata de una obra extraordinariamente importante y genial. Es igual que la obra sea acertada o esté equivocada;
desde que fue escrita domina todas las discusiones serias en Cambridge” (Citado
por W: Baus en Ludwig Wittgenstein, Ed. Alianza, Madrid,
1988, p. 137 y 138).
[4] L. Wittgenstein, Tractatus Lögico- Philosiphicus, 4.112
[5] L. Wittgenstein, Investigaciones Filosóficas, 133.
[6] “Para una respuesta que no
se puede expresar, la pregunta tampoco puede expresarse.
No hay enigma. Si se puede plantear una
cuestión, también se puede responder”. (L: Wittgenstein, Tractatus Lógico-Philosophicus, 6.5).
No hay pregunta sin respuesta (no hay enigma).
Si se puede plantear una cuestión, también se puede
responder; si una respuesta no se puede expresar, la pregunta tampoco puede
expresarse. Como señal Frege, “con toda
oración asertiva se puede formular una pregunta por una oración…
la oración interrogativa y la oración asertiva contienen el
mismo pensamiento” (G: Frege, Art. “El Pensamiento,
una Investigación Lógica”, Lógica y Semántica, Ed. Universitaria de Valparaíso,
1972, p. 111. Trad. De Alfonso Gómez –Lobo.) Por lo tanto, pretender dudar allí en donde
no se puede plantear una pregunta equivale a pretender pensar lo que no puede
pensarse.
[7] L. Wittgenstein, Cuaderno Azul,p. 65.
[8] “Cuando los filósofos
usan palabras como `conocimiento’, ‘ser’, ‘objeto’, ‘yo’, ‘proposición’,
‘nombre’ – y tratan de captar la ‘esencia’ de la cosa, siempre se ha de preguntar: ¿Se usa efectivamente esta palabra de este
modo en el lenguaje que tiene su tierra natal?. Nosotros
reconducimos las palabras de su empleo metafísico a su empleo cotidiano”. (WITTGENSTEIN, Investigaciones Filosóficas,
16.)
El filósofo dice “sólo mis experiencias son reales”,
no está usando la palabra “real “ en ningún sentido ordinario,
como, por ejemplo, cuando la usamos en contraste con “fingida”, etc
“…podría dar la impresión de que consideramos que nuestra
tarea es la reforma del lenguaje. Una reforma
semejante para fines prácticos, el mejoramiento de nuestra terminología
para evitar malentendidos en el uso práctico, es perfectamente posible. Pero éstos no son los casos con los que hemos
de habérnoslas. Las confusiones que nos
ocupan surgen, por así decirlo, cuando el lenguaje marcha en el vacío,
no cuando trabaja”. (Id. 132.)
Una
declaración metafísica es como “…una rueda que puede girar
sin que nada se mueva con ella, no forma parte del mecanismo”. (Id. 271.)
[9] Id.111.
[10] L. WITTGENSTEIN, Cuaderno Azul, p. 77.
[11] Id., pp. 54
y 55
Los problemas filosóficos son perplejidades
que deben ser desenmascaradas como gratuitas preocupaciones intelectuales.
[12] Id. 54.
[13] Id. P. 55.
[14] Id.
[15] HERTZ, Principles
of Mechanics, citado por L. WITTGENSTEIN en Cuaderno Azul,p.
55
[16] L. WITTGENSTEIN, Cuaderno Azul, p. 55.
[17] Id.
[18] Id., p. 56.
[19] La explicación del
concepto de “juego de lenguaje” tendrá lugar con el desarrollo de
la teoría del significado como uso.
[20] Cf. L. WITTGENSTEN,Investigaciones Filosóficas, 116
[21] K. T. FANN, o.c., p. 84.
[22] Íntimamente conectada
con la concepción agustiniana del lenguaje está la opinión
de que la definición “ostensiva” es el acto fundamental por el que
se da significado a una palabra.
[23] Una exposición más
extensa de la teoría del significado como uso se encuentra en el capítulo
Pensamiento y Lenguaje.
[24] L. Wittgenstein, Investigaciones Filosóficas, 43
[25] Id., 3.
[26] Id., 47
[27] “Los problemas se resuelven
no aduciendo nueva experiencia, sino compilando lo ya conocido.” (L: WITTGENSTEIN, Investigaciones Filosóficas,
109.)
“…se podría llamar también filosofía
a lo que es posible antes de todos los nuevos descubrimientos e invenciones.” (Id., 126.)
[28] “Un problema filosófico
es como un rompecabezas, todas las piezas (hechos) están allí,
tan sólo que están mezclados.” (L.
WWITGENSTEIN, Cuaderno Azul, p. 46.)
“La
filosofía coloca únicamente una cosa delante de nosotros y
ni explica ni deduce nada. Puesto que todo está
situado ante nuestros ojos, no hay nada que explicar.
Porque lo que está oculto no nos interesa…”
(L. WITTGENSTEIN, Investigaciones Filosóficas,
126.)
[29] “…mejorar nuestra terminología
para prevenir los malentendidos.” (L. WWITGENSTEIN,
Investigaciones Filosóficas,
132)
[30] M.LAZEROWITZ –A. AMBROSE,
Necesidad y Filosofía, Ed. Univ. Nac. Autónoma
de México, 1985, p. 127.
[31] L. WITTGENSTEIN, investigaciones Filosóficas,
47.
[32] L. WITTGENSTEIN, Cuaderno Azul, p. 65.
[33] Id., p .88.
[34] Wittgenstein critica la metafísica
porque se presenta en forma empírica y no porque trate asuntos triviales. De igual forma, al criticar a FREUD no lo hacía
porque creyera que este estuviera realizando un trabajo trivial: “Freud está constantemente alegando ser científico.
Pero lo que ofrece es especulación, algo que es previo incluso a la
formulación de una hipótesis”. (Lectures and Conversations, p. 44).
[35] Wittgenstein usa “gramatical”,
“conceptual” y, a veces “lógico”, “tautológico”, de forma intercambiable.
Lo mismo ocurre con “empírico”,
“experiencial” y “factual”.
[36] L WITTGENSTEIN, Zettel, Ed. Univ. Nac. Autónoma de México, 1985
(segunda edición castellana), 458
[37] T: K: FANN, o.c., p. 111.
[38] “Cuando decimos: `Yo no puedo sentir su dolor`, se presenta
por sí misma ante nosotros la idea de una barrera insuperable…” “Nuestra indesición entre la imposibilidad
lógica y la física nos hace enunciados como el anterior”. (L. WITTGENSTEIN, Cuaderno Azul,
pp. 88 y 89.)
[39] Cf. M. LAZEROWITZ – A. AMBROSE,
o. c., p. 148.
[40] L. WITTGENSTEIN, Investigaciones Filosóficas, 47.
[41] L. WITTGENSTEIN, Cuaderno Azul, p. 55.
[42] Cf. L. WITTGENSTEIN, Investigaciones Filosóficas, 295.
[43] L. WITTGENSTEIN, Zettel, 134.
[44] Cf: L WITTGENSTEIN, Cuaderno Azul, pp. 54 y 55.
[45] G. E. MOORE, “Wittgenstein’s Lectures 1930 – 33”,
en su Philosophical Papers, Londres, 1959, p. 323. Citado en FANN, o.c,p.
108.
[46] L. WITTGENSTEIN., Investigaciones Filosóficas, 123.
[47] “La filosofía desata
los nudos de nuestro pensamiento, los nudos que nosotros estúpidamente
hemos hecho en él; pero para desatarlos debe hacer movimientos tan
complicados como esos nudos. Aunque el resultado
de la filosofía es simple, su método, si quiere llegar a ese
resultado, no puede serlo. La complejidad de la filosofía no reside
en su tema, si no en lo enredado de nuestra comprensión.” (L. WITTGENSTEIN,
Philosophische Benerkungen, 52; traducción de Norman
Malcolm. The Philosophical Review, Vol. LXXVI.p.229.
Citado en A. KENNY, Wittgenstein, Ed. Revista de Occidente, Madrid,
1974, p. 28.)
“La filosofía desata nudos en nuestro pensar; de ahí
que su resultado deba ser simple, pero el filosofar es tan complicado como
los nudos que desata.” (L: Wittgenstein, Zettel, 452.)
En
su obra Principles of Mechanics, Hertz, de quien Wittgenstein
reconoce influencia, describe un problema filosófico como un nudo
en nuestro pensamiento: “Alrededor del término ‘fuerza’ hemos acumulado
relaciones que no se pueden reconciliar entre sí.
Tenemos vaga conciencia de ello y queremos aclarar las cosas. Nuestro confuso deseo halla su expresión en
la confusa pregunta acerca de la naturaleza de la fuerza.
Pero lo que queremos en realidad no es una respuesta a tales preguntas. No es hallando nuevas relaciones y conexiones entre
las cosas ya conocidas y de tal forma reduciendo quizá su número. Cuando se eliminen tan dolorosas contradicciones
no se habrá contestado las preguntas acerca de la naturaleza de la
fuerza, sino que nuestras mentes, libres ya de sus molestias, cesarán
de formular preguntas ilegítimas.” (Citado en FANN, o.c., p. 72)
“…no sólo se produce confusión y disgusto mental cuando
no se satisface nuestra curiosidad sobre determinados hechos…sino también
cuando nos desagrada una notación –quizá a causa de que evoca
diversas asociaciones…De este modo, nosotros a veces deseamos una notación
que acentúe con más fuerza una diferencia, la haga más
evidente de lo que la hace el lenguaje ordinario…” (L: WITTGENSTEIN, Cuaderno Azul, p. 92) Las confusiones
y los disgustos mentales sólo pueden ser eliminados (los nudos de
nuestro pensamiento sólo pueden ser desatados) a través de
una notación que acentúe la diferencia entre estructuras similares
de nuestro lenguaje.
[48] L: WITTGENSTEIN, Investigaciones Filosóficas, 109.
[49] Id., 309
[50] N. MALCOLM, Ludwig
Wittgenstein: A Menoir, Londres, 1958, p. 51. Citado en FANN, o.c., p.
108.
[51] L. WITTGENSTEIN, Investigaciones Filosóficas, 255.
[52] T.K FANN, o.c., p. 128.
[53] L: WITTGENSTEIN, Zettel, 382.
[54] L. WITTGENSTEIN, Investigaciones Filosóficas, 133.
[55] L. WITTGENSTEIN, Cuaderno Azul, p. 92.
[56] L. WITTGENSTEIN, Investigaciones Filosóficas, 133.
[57] Id., 124..
[58] J. FERRATER MORA, “Wittgenstein o la destrucción”, en sus Cuestiones
Disputadas, Ed. Revista de Occidente, Madrid,
1955, p. 188.
[59] P. WINCH y colaboradores,
Estudios sobre la Filosofía de Wittgenstein, EUDEBA,
1971, p. (Introducción).
[60] L. WITTGENSTEIN, Investigaciones Filosóficas, 116.
[61] L: WITTGENSTEIN, Tractatus, 4. 112
[62] Véase
el Capítulo “El Origen de los Problemas Filosóficos”
[63] L WITTGENSTEIN; Tractatus, 4.003
[64] L. wittgenstein, Investigaciones Filosóficas, 124
[65] Para
abordar cualquier problema es necesario realizar un previo análisis
gramatical de los términos para así determinar a qué
juego pertenecen y en definitiva como debe ser tratado.
[66] Véase el Capítulo
“La Identidad Formal entre Pensamiento y Lenguaje”.
[67] Véase el Capitulo “La
Originalidad de la Filosofía respecto de la Ciencia”.
[68] Véase el Capítulo
“Posición ante la Metafísica y la Ética”.
[69] “Cuanto podamos decir sobre
la ética podemos a-priori considerarlo sin sentido…Considero importante
que se ponga fin a tanta charlatanería sobre la ética – que
si existe un conocimiento, que si existen valores,
que si se puede definir el bien, etc. - En la
ética siempre se intenta decir algo que no concierne ni puede concernir
a la esencia del asunto…Pero la tendencia, el correr contra, señala
a algo”.
FRIEDRICH WAISMANN, Ludwig Wittgenstein y El Círculo de Viena, pag.61.
[70] L. Wittgenstein, Tractatus, 6.52.